El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha censurado este miércoles las «insidias» de Vox tras reprocharle este partido el cese de «hombres de honor» de sus cargos en la Guardia Civil y autorizar desde su departamento «investigaciones prospectivas» como la estrategia para rastrear redes sociales y páginas web para detectar bulos y noticias falsas, aludiendo a la polémica del primer estado de alarma por la Covid-19.
En la sesión de control en el Congreso, el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro ha criticado el «rastreo indiscriminado de redes sociales para minimizar el clima contrario a la gestión del Gobierno, utilizando de forma ilícita a la Guardia Civil», una cuestión que fue abordada la semana pasada en la comisión de Interior por la directora general del cuerpo, María Gámez.
Además, ha elogiado la trayectoria de «funcionarios públicos ejemplares maltratados» por Grande-Marlaska, citando el cese de los mandos de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí y Diego Pérez de los Cobos, lo que ha atribuido a «rabieta o intereses oscuros».
También ha mencionado la «operación urdida» para el relevo del jefe del instituto armado en Cataluña, Pedro Garrido, un general que defendió las actuaciones sobre el 1-O o los CDR y que pasa a la situación de reserva al cumplir los cuatro años de permanencia en el mismo empleo. Gil Lázaro ha relacionado este último cese con la «exigencia de los golpistas catalanes».
ACERCAMIENTOS DE ETARRAS Y CASO GÜRTEL
Grande-Marlaska ha replicado una vez más comparando la trayectoria como parlamentario desde los años 80 de Gil Lázaro con la suya como juez, que, según ha dicho, arrancó en 1983 aprendiendo que las investigaciones prospectivas no caben en el Estado de Derecho.
Previamente, el diputado de Vox le había afeado su «pirueta» al pasar en un día de pertenecer al CGPJ a propuesta del PP, a ministro de un Gobierno «inútil y miserable. Como ejemplo ha puesto que ha «liquidado» la política penitenciaria con el acercamiento de presos de ETA, el «compadreo» con EH Bildu y la «humillación a las víctimas».
Como en las últimas sesiones de control, Grande-Marlaska ha tirado de hemeroteca para reprochar a Gil Lázaro su anterior función como «parlamentario prospectivo» del PP, recordando que otros ministros del PSOE antes de él le habían acusado de mentir o «utilizar a ETA de forma torticera».
Grande-Marlaska ha mencionado las peticiones de Gil Lázaro a finales de los años 90 a favor de «un acercamiento masivo de presos de ETA» o que fue ponente de la ley que transfería la materia de tráfico a Cataluña.
También ha citado unas declaraciones suyas en 2010 –mientras él «investigaba en la Audiencia Nacional el terrorismo y la corrupción»– en relación al ‘caso Gürtel’, recordando que habló de esta operación como una «acción teledirigida y premeditada de acoso al PP». «El que va dando bandazos es usted, yo siempre he mantenido la misma postura», ha terciado el ministro.