El delirio de Rita Maestre: quiere cerrar la hostelería para darles luego subvenciones

Son pocos los que entienden qué pretende Más Madrid. Es mérito de Ciudadanos y del Partido Popular de la capital el que la hostelería pueda respirar en este territorio. De todas las autonomías, Madrid es la que más se ha esforzado en combinar las restricciones para paliar las consecuencias de la pandemia con la libertad para poder abrir y trabajar. La hostelería sobrevive, en parte, gracias a una una actitud de los partidos liberales que ha sido salvajemente criticada por la izquierda al tacharla de irresponsable. Pues bien, la dirigente de Más Madrid Rita Maestre ha urdido una patosa estrategia que pasa por quejarse erróneamente de que ni la Comunidad de Madrid ni el Ayuntamiento han dado subvenciones directas a la hostelería cuando se ha quejado por activa y por pasiva de que este territorio fuera el único que permitía que los negocios abrieran hasta tarde. El resumen es que quiere aumentar las restricciones que afecten a los bares y restaurantes y suplirlos con subvenciones directas, algo que ni los propios hosteleros quieren.

Ahora resulta que Ayuso no ha hecho nada «ni por la salud ni la economía». Esos manifestantes de otras comunidades autónomas que llamaban a la presidenta autonómica la «patrona de la hostelería» se equivocaban. Según la nueva estrategia de Más Madrid, la Comunidad de Madrid es la única que no ha dado ayudas o subvenciones directas a los hosteleros. A cambio, Ayuso les ha dejado trabajar más que otros territorios y esto ha hecho que la capital sea la región que más ha crecido durante la pandemia. Los hosteleros y los autónomos se han quejado, sí, pero no precisamente por la gestión directa de Isabel Díaz Ayuso o de José Luis Martínez Almeida. Más Madrid quiere limitar las horas que pueden trabajar, pero a cambio les dará una subvención pública para que no se quejen. Este es el discurso que propone vender Rita.

Cuando el presidente de Hostemur asegura que quieren «una Ayuso en Murcia», se equivoca en sus previsiones, según detalla el nuevo criterio de Más Madrid. Cuando durante la apertura de Ifema la presidenta autonómica es recibida con vítores, también se equivocan. Más Madrid ha elegido un campo de batalla en el que no encontrará muchos aliados. Pero a pesar de ello, el partido de Maestre e Íñigo Errejón está empeñado en presentar un plan de choque a un sector que lo único que quiere y pide es trabajar.

Cuando a principios de febrero Isabel Díaz Ayuso decidió relajar las restricciones para consentir la movilidad interna y sobretodo para permitir que la hostelería respirase pudiendo trabajar más horas que las que el resto de los restaurantes o bares de otras comunidades autónomas, la reacción de Más Madrid fue quejarse de forma tajante. «Ha decidido ir contra la ciencia, contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra las necesidades de los madrileños. Mejor le iría ir contra el virus», le decía la candidata de Más Madrid en la Comunidad, Mónica García, con cierta ira e indignación por la decisión tomada por la presidenta autonómica. Pusieron el grito en el cielo a pesar de que los hosteleros estaban en la absoluta necesidad de trabajar a riesgo de que se quedaran sin su negocio.

Aún así, Rita Maestre se aferra con uñas y dientes a un comentario que se dijo entonces por el cual algunos hosteleros se quejaban de que eran el único sector que no había recibido una ayuda directa. «Estamos en una situación crítica», comentó entonces la presidenta autonómica. Pero a cambio, se ha preocupado en dejarles trabajar más horas y en mantener el toque de queda más lejano de todos los territorios. «No le pedimos milagros (a Ayuso en la lucha contra el virus), solo que no piense en sí misma y anteponga Madrid a sus intereses personales», comentó García.

Desde Más Madrid siempre se han quejado de que las restricciones de Ayuso no ayudaban a paliar las consecuencias del coronavirus por ser demasiado relajadas. Aunque luego los datos de contagios sean similares en todas las comunidades autónomas, desde Más Madrid apostaban por vestirse de Ximo Puig y cerrar a cal y canto todos los sectores. «Ayuso ha elegido ir contra la ciencia, contra los epidemiólogos, contra las evidencias, contra Sánchez, contra los barones de su partido y, sobre todo, en contra de las necesidades de los madrileños y madrileñas», comentó García entonces.

De hecho, en este mismo momento que tuvo lugar a primeros de febrero, Mónica García dejó claro que Ayuso intentaba suplir los meses de «abandono» al sector de la hostelería con estas nuevas medidas sobre el sector, pero que no podía hacerlo «a costa de la vida y la salud» de los ciudadanos ante una «situación crítica» de la pandemia, en plena tercera ola. Vamos, que había que seguir con restricciones severas y a cambio dar más subvenciones directas. Menos trabajar y más ayudas.