La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no se quiere desprender de todo su equipo. Hay algunos, como el exvicepresidente de la autonomía Ignacio Aguado que no volverán a pisar moqueta en la administración ni queriendo. Sin embargo, hay otros cuya labor les precede. Desde el PP de Madrid deslizan que Ayuso pretende contar de nuevo con Marta Rivera de la Cruz en la Consejería de Cultura si la popular gana las elecciones y los números dan para gobernar. Para el núcleo duro de Ayuso es absolutamente irrelevante el origen político de quienes pueden ayudar a la causa. De hecho, fuentes del PP deslizan que quieren contar de nuevo con Rivera de la Cruz, la consejera que mantuvo viva la cultura en Madrid a pesar de la pandemia. El problema y lo que temen desde el PP es que un pacto agresivo con Vox espante a la escritora, la cual no tendría escaño pero sí una consejería siempre que aceptara.
Lo han hecho con el que ya fue coordinador de Ciudadanos de la formación naranja en la Comunidad Valenciana Toni Cantó, a quien han incluido como independiente en las listas, y quieren hacerlo con los políticos que más destacaron de Ciudadanos. El caso de Rivera de la Cruz es distinto y delicado. La escritora no es una gran apasionada de la política más dura basada en Juego de Tronos. Esas conjuras, puñaladas y entresijos no van con ella. Su gestión se centró única y exclusivamente en levantar al sector cultural de la miseria en un momento en el que las mascarillas y las restricciones se impusieron en plena pandemia. Y lo cierto es que consiguió muchos méritos. Tantos, que has vinieron de Francia a comprobar qué había hecho esta aparente desconocida de la política madrileña para que el cine, los teatros y los espectáculos sobrevivieran mientras todos se hundían.
La idea que tiene el PP de Madrid es similar a la de Toni Cantó: ficharla como independiente para que lleve de nuevo la Consejería de Cultura. El problema y el temor en el gabinete de Ayuso es que Rivera de la Cruz no acepte el cargo. En un principio, desde el PP de Madrid deslizan que confían en seducir a la escritora dejándola mantener el mismo proyecto que se vio truncado por la convocatoria anticipada de las elecciones. Tal es la confianza en el equipo de Marta que Ayuso ha mantenido a todos y cada uno de los trabajadores que componían el grupo que desarrolló e impulsó el método Rivera que tanta curiosidad ha despertado en dirigentes de ciudades europeas.
Ayuso solo espera, tal y como apuntan las fuentes cercanas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que, si tienen que llegar a un acuerdo con Vox, Cultura no sea una moneda de cambio con los de Santiago Abascal o que desde el partido exijan esta consejería como un punto fundamental e imprescindible para formar gobierno. Ayuso entiende que la gestión de Rivera en un área tan sensible como es Cultura ha ayudado mucho a mejorar la imagen del partido en este sector y ha contribuido a convertir a la líder popular en la favorita para ganar las elecciones a la Comunidad de Madrid.
Algunos auguraron que Rivera de la Cruz iría en las listas del Partido Popular a las elecciones anticipadas de la Comunidad de Madrid, pero se equivocaron. Los rumores de la buena relación entre la presidenta y la consejera eran ciertos, pero no por eso la escritora ha exigido un asiento dentro de las listas populares, sino más bien todo lo contrario: ha huido del ruido y de la política más dura porque ese no es su ambiente.
Si Ayuso cumple su intención y los números suman, sería una de las primeras veces que una presidenta autonómica cuenta con alguien que ni siquiera tiene representación en la Asamblea para llevar una consejería. Una técnico que solo está donde está por su labor y por su prestigio y no por pertenecer al partido. Lo de Toni Cantó es un golpe de efecto, pero lo de Rivera de la Cruz sería el reconocimiento a una labor que ha mejorado la imagen del Partido Popular dentro del sector de la cultura solo por su trabajo. Nada más.
EL ‘MÉTODO RIVERA’
Varios medios de comunicación europeos se han hecho eco a lo largo de estos meses de pandemia tras el confinamiento general de la gestión de la Comunidad de Madrid en el área de cultura, y de cómo esta ha conseguido mantener vivos varios epicentros del espectáculo en la capital con el consiguiente beneficio para artistas y espectadores.
En concreto, varias cadenas y publicaciones han valorado la apertura, con su pertinente aplicación de medidas sanitarias, de espacios culturales que han supuesto mantener vivo un pulmón del sector, uno de los más castigados por la crisis del coronavirus.
Así, la gestión de esta comunidad sobre los teatros y el resto de actividades y espectáculos culturales tras el confinamiento ha sido definida como “la excepción española”, frente a otra Europa que no ha permitido de la misma forma las actividades artísticas o culturales. La consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, ha explicado, en diferentes entrevistas con medios de comunicación, la actuación del Gobierno regional en esta materia.
En el caso del diario francés Le Monde, Rivera de la Cruz ha señalado que “en seis meses no se ha producido ningún brote, y para nosotros era importante mantener el tejido de la industria de la cultura, por lo que hemos organizado diferentes festivales en verano y otoño y hemos habilitado ayudas para que teatros y salas de conciertos pudieran reabrir”.
La cadena de televisión gala France TV también se ha hecho eco de que en Madrid el espectáculo continúa gracias a las medidas de seguridad “adoptadas, siguiendo las normas y trabajando en coordinación con las autoridades sanitarias en todo momento”. La consejera ha sido protagonista de un reportaje que recoge cómo el público de la región se siente seguro cuando acude a los espectáculos y, los artistas celebran poder continuar trabajando en un entorno seguro.