Las madres lactantes que reciben una vacuna COVID-19 pueden transmitir anticuerpos protectores a sus bebés a través de la leche materna durante, al menos, 80 días después de la vacunación, según ha puesto de manifiesto una nueva investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
«Nuestro estudio mostró un gran aumento de los anticuerpos contra el virus en la leche materna a las dos semanas después de la primera inyección, y esta respuesta se mantuvo durante el curso de nuestro estudio, que duró casi tres meses. Los niveles de anticuerpos aún eran altos al final del estudio, por lo que es probable que la protección se extienda aún más», han detallado los expertos.
Basado en el pequeño estudio, que involucró a cinco madres que proporcionaron muestras de leche materna congelada después de recibir la vacuna contra el coronavirus Pfizer-BioNTech de dos dosis, la investigación proporciona algunas de las primeras pruebas revisadas por pares de que la lactancia materna confiere una respuesta inmune duradera en la lactancia.
«Sabemos que este tipo de anticuerpos recubren la boca y la garganta de los bebés y protegen contra las enfermedades cuando un bebé toma leche materna. Por lo tanto, vacunarse durante la lactancia no solo protege a la madre, sino que también podría proteger al bebé durante meses», han aseverado los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en el ‘American Journal of Obstetrics and Gynecology’.
Si bien otra investigación reciente ha demostrado que las vacunas COVID-19 generan anticuerpos que se transmiten a los lactantes a través de la leche materna, se cree que este es el primer estudio que rastrea niveles específicos de estos anticuerpos en la leche materna durante un período de tiempo prolongado.
Los bebés de las mujeres incluidas en el estudio tenían edades comprendidas entre un mes y 24 meses. Para medir la respuesta inmune en la leche materna, los investigadores monitorearon los niveles de las inmunoglobulinas IgA e IgG, que son anticuerpos desplegados por el sistema inmunológico para combatir las infecciones en los bebés.
Los hallazgos confirman que la leche materna contiene niveles elevados de anticuerpos IgA e IgG inmediatamente después de la primera dosis de vacunación, y que ambos anticuerpos alcanzan niveles inmuno-significativos dentro de los 14 a 20 días posteriores a la primera vacunación en todos los participantes.
«Nuestro estudio está limitado por una pequeña cantidad de participantes, pero los hallazgos brindan noticias alentadoras sobre el beneficio inmunológico potencial para los bebés que amamantan después de la vacunación. Nuestro artículo es el primero que ha demostrado que los anticuerpos COVID-19 persisten en la leche materna durante meses después de la vacunación de la madre», han detallado los expertos.