Los escoltas en ‘B’, agentes de marca blanca que protegen a Abascal e Iglesias

Los guardaespaldas de las formaciones políticas con los mayor riesgo de recibir agresiones durante la recta final de la precampaña electoral de Madrid se sitúan en el foco de atención. Los altercados en Vallecas han encendido todas las alarmas de los servicios de Información de la Policía Nacional por la violencia mostrada por las facciones antisistema, como los ‘Bukaneros’, Coordinadora 25-S o el Sindicato de Estudiantes. La reacción de Santiago Abascal fue culpar a Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, por dar órdenes políticas a los antidisturbios por permitir la contramanifestación sin desalojar a los violentos. El líder de Vox llegó a bajar del escenario para dirigirse a quienes lanzaron piedras. Algunos medios culpan directamente a Abascal, pero la realidad es que ya se habían producido anteriormente las primeras cargas.

los guardaespaldas de Podemos, VIGILADOS por LA agresividad mostrada en VallecaS

Fuentes policiales sindicales tienen en el punto de mira a los guardaespaldas de Podemos, especialmente por su agresividad mostrada en Vallecas. Estos hombres corpulentos y gruesos son la última línea de defensa personal de los políticos de ambas formaciones. Están instruidos en distintos tipos de defensa personal, como boxeo y otras artes marciales, incluidas las mixtas.

En el caso de Podemos, algunos de sus guardianes carecen de título acreditativo para ser considerados escoltas, en algunos de los casos por los antecedentes penales que pesan sobre sus espaldas.

Esta guardia personal está formada por equipos estables, con capacidad de espionaje para grabar a quienes protestan contra sus jefes para tratar de identificarlos después. Así actuaron ambos grupos durante el mitin de Vallecas.

«RAZONES OBVIAS» PARA EVITAR HABLAR DE SEGURIDAD

Ni la formación de Vox ni el Ministerio de Interior han querido valorar cualquier pregunta al respecto por «razones obvias«. Sin embargo, pese a este silencio, sí han hablado fuentes policiales, que recuerdan que la formación de Abascal sí ha pedido la escolta oficial en otras elecciones autonómicas, pero que le ha sido denegada a ciertos diputados al no cumplir con los requisitos.

En el caso de Madrid, se desconoce si hay este tipo de servicio público para los diputados de Vox debido a la dureza con la que se ha iniciado la precampaña. Vox, como ocurre con otros partidos, es uno de los principales objetivos de la izquierda más violenta, como ocurrió en los mítines de las elecciones en Cataluña, custodiadas por un fuerte dispositivo policial, que impidió las agresiones al escenario, pero que tuvo que cargar contra los manifestantes.

ESCOLTAS Y GUARDAESPALDAS PROPIOS

Vox dispone de un servicio de guardaespaldas propio, además del posible refuerzo policial, que la formación ni confirma ni desmiente. Fuentes de Vox han indicado que cualquier información sobre este asunto podría comprometer «la integridad» de los cargos. Desde el Ministerio de Interior también se ha denegado la información.

«El servicio y los dispositivos de protección personal se basan en análisis técnico-policiales que se actualizan constantemente y en los cuales no entra ninguna consideración política», apuntan fuentes de Interior.

Una de las polémicas relacionadas con la seguridad de Vox fue la detención de Francisco Borja J. B., arrestado por la Guardia Civil por los disparos contra retratos de miembros del Gobierno. En un vídeo de La Marea, aparece esta misma persona realizando labores de escolta durante la campaña de Andalucía en noviembre de 2018.

Además, también ha surgido la polémica por las peticiones de Vox a Interior para poder tener acceso a los escoltas con acreditación. Según la formación, el ministro Grande-Marlaska, ha denegado la autorización para los candidatos en las elecciones gallegas y vascas del pasado año debido a las agresiones que padecía la formación. En la precampaña madrileña, Vox ha tachado a Marlaska de «criminal», mientras ha pedido su dimisión. Vox no ve «extrapolable» estas elecciones autonómicas en Madrid con pasados comicios.

PODEMOS SE ALÍA CON LOS ‘BUKANEROS’

La facción más radical del Rayo Vallecano es el granero de Podemos para contratar guardaespaldas. Uno de los dirigentes de este grupo extremadamente violento más conocidos es Iñaki Jiménez, apodado ‘Pirrakas‘.

Este individuo es un habitual entre los servicios de Información de la Policía Nacional. No sólo estuvo en Vallecas y ha sido identificado por algunos sindicatos policiales, sino que mostró una «actitud amenazante» en una manifestación policial ante el chalet de Pablo Iglesias.

Este boxeador, experto en artes marciales y una estatura en la media (de unos 1,7 metros) acumula una lista de antecedentes graves, entre los que se encuentran una tentativa de homicidio, desórdenes públicos y una supuesta pertenencia a grupo criminal. Según relataba ‘El Español’, el dirigente de esta facción ultra del Rayo Vallecano dio una paliza a un militante de Alianza Nacional en 2008. A la víctima le quemaron la cara con bengalas a la víctima de la formación de ultraderecha y le dejaron en coma. Dos años más tarde, las fuerzas de seguridad le volvieron a detener por estos mismos hechos.

Los sindicatos policiales tratan de conectar directamente a ‘Pirrakas’ con Pablo Iglesias, principal candidato de Podemos a la Asamblea de Madrid. El vínculo apunta directamente a su pasión por el Rayo Vallecano y la afinidad política de ambos. Sin embargo, las fuentes policiales consultadas descartan y dudan por completo que cumpla los requisitos para ser un escolta oficial de Iglesias.