Fulgencio Saura Calixto, asesor científico y ex profesor de Investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha apuntado que «el 90 por ciento de los casos de cáncer de colon está relacionado con una dieta desequilibrada».
La microbiota, concepto ampliado de lo que antiguamente se llamaba flora intestinal, se aplica ahora a todos los microorganismos que pueblan nuestro organismo y que no pertenecen a nuestras células. También se le ha llamado el DNA externo y recientemente se ha descubierto que la microbiota no solo nos ayuda a hacer la digestión y favorecer la nutrición correcta, sino que tiene unas características o unos poderes extraordinarios para ayudarnos a controlar otros factores como prevenir el cáncer o la inflamación.
«Para potenciar la funcionalidad de la microbiota intestinal, es necesario que reciba de la dieta la cantidad adecuada de las sustancias requeridas para el mantenimiento de su diversidad bacteriana, lo que se denomina estado de eubiosis. En caso contrario, la ruptura del equilibrio de su ecosistema, denominado disbiosis, favorece las enfermedades inflamatorias intestinales. Entre ellas se encuentra el cáncer de colon, la segunda causa de muerte por cáncer en el mundo, con previsiones de un incremento de su incidencia en las próximas décadas, especialmente en adultos menores de 50 años», ha explicado el experto durante su intervención en la jornada ‘Microbiota intestinal, inflamación y cáncer de colon’, organizada por la Fundación Ramón Areces.
Por su parte, José C. Clemente, profesor en el Departamento de Genética y Ciencias genómicas de la Icahn School of Medicine at Mount Sinai en New York (Estados Unidos) ha explicado que, cuando se daña el microbioma, el trasplante con materia fecal de otro paciente se ha demostrado efectivo en un 30 por ciento de los casos.
«Es un método que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, aunque hay que recordar que el primer estudio publicado de trasplantes fecales data de 1958. Estos trasplantes están funcionando, pero hay que reconocer que no sabemos muy bien cómo. Nos sucede como a los hermanos Wright, que consiguieron volar, pero que no tenían mucha idea de las leyes de la aerodinámica. Estamos trabajando para restaurar el microbioma con un método mucho más sofisticado. Queremos diseñar soluciones de cócteles de bacterias con los que podamos seleccionar exactamente las cepas que van a ser capaces de modular la inflamación y que van a reducir el riesgo de padecer esas enfermedades intestinales», ha detallado.
Joaquín Cubiella, responsable del Grupo de Investigación en Oncología Digestiva en el Hospital Universitario de Ourense, ha explicado que a la hora de hablar de cáncer de colon también hay que tener en cuenta otro factor: el envejecimiento de la población. «Tenemos que promocionar hábitos de vida saludable, porque el cáncer de colon está asociado a factores de riesgo cardiovascular casi siempre. Es un buen momento para conseguir que los pacientes pierdan peso, controlen su hipertensión arterial, tengan una vida activa…», ha argumentado.
El experto también ha aportado datos que invitan a la esperanza para ganar la batalla a este tipo de tumores: «Entre el 70 y el 90 por ciento de los casos de cáncer de colon en estadíos 1, 2 y 3 son curados en cinco años. También más del 30 por ciento de los pacientes con metástasis se mantienen vivos a los cinco años».
Por ello, Cubiella ha reclamado trabajar de forma coordinada. «Nuestro objetivo es avanzar hacia tratamientos que tengan el mismo efecto en términos de curación, que sean menos agresivos y que limiten las pruebas a realizar», ha concluido.