El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, ha dicho este jueves que no espera que el expresidente de su partido, Albert Rivera, pida el voto para él en las elecciones madrileñas del 4 de mayo porque, como abogado y presidente de un despacho privado, debe tener una posición «neutral» respecto a la política.
«No puede hacerlo, él tiene que mantenerse neutral», ha respondido, durante un encuentro organizado por el diario ‘El Mundo’, cuando le han preguntado por esta cuestión. Considera que «ningún abogado», y menos aún si trabaja en el ámbito privado y en un bufete que lleva su nombre, como en este caso, «va a pedir el voto para nadie», ya que «tienen que mostrarse neutrales en la política».
En este sentido, ha argumentado que si Rivera le expresara su apoyo públicamente de cara a los comicios, podría arriesgarse a perder algunos clientes que no estén de acuerdo con ese posicionamiento.
Respecto a las diferencias entre el liderazgo que ejercía Albert Rivera en Ciudadanos y el estilo de la actual presidenta, Inés Arrimadas, Bal ha dicho que con Rivera habló mucho pero le conoció de una forma «superficial» porque entonces no formaba parte de los órganos de gobierno del partido.
«De Albert contaban», quizá «sus enemigos o sus adversarios, que llevaba el partido de una forma muy personalista», pero «yo nunca lo viví así, conmigo Albert hablaba con confianza, me preguntaba cosas, no le vi nunca una persona soberbia», ha manifestado.
ARRIMADAS TRABAJA EN EQUIPO Y SU LIDERAZGO NO ES PERSONALISTA
A continuación, ha afirmado que Arrimadas «no lleva así el partido» y que lo sabe porque está en el Comité Permanente, como portavoz de la Ejecutiva, y trabaja «codo con codo» con ella a diario. «Inés es una persona de equipos, que pregunta mucho, que confía en la gente, que delega competencias importantes del partido», ha explicado.
Bal ha señalado que en el mundo de la política «se ven muchos egos, mucha gente muy gallito, muy macho alfa o muy mujer alfa», pero Arrimadas no tiene ese perfil. La ha descrito como una persona «muy cercana y muy cordial» que está en permanente comunicación con el grupo parlamentario en el Congreso y coordina todas las actuaciones. Es «una mujer líder de un gran equipo y de un gran partido», ha resumido.
En cuanto a su candidatura para las elecciones autonómicas en Madrid, ha indicado que le eligieron los afiliados de Cs en primarias y que la decisión de presentarse la tomó él mismo tras mantener una conversación con Ignacio Aguado, exvicepresidente del Gobierno regional que renunció a postularse a las primarias. Aunque «se puso muy contenta cuando se lo dije», Arrimadas «no me dijo ‘tú te presentas’, este partido no funciona así», ha aclarado.
«DE MULETA DE SÁNCHEZ, NI HABLAR»
Por otro lado, Bal ha manifestado que en el Congreso Ciudadanos apoya cualquier propuesta que «sea buena», independientemente de que la presente el PSOE, el PP u otro partido, y que su acción política siempre va «en beneficio del ciudadano, no para obtener rédito electoral».
Según ha explicado, ese fue el motivo por el que apoyaron las prórrogas del estado de alarma decretado frente a la pandemia del coronavirus, pactaron distintas medidas económicas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y se abrieron a negociar los Presupuestos Generales del Estado de 2021, aunque en este último caso finalmente el presidente acabó por «elegir a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC y a Bildu».
«Si mañana hay una investidura de Sánchez como presidente del Gobierno, Cs vota que no, porque ya ha demostrado q se arroja en brazos de Bildu y de ERC», ha asegurado el diputado, que cree que actualmente el PSOE es «centro izquierda echado al monte».
«Nosotros ponemos primero al ciudadano; pero de muleta de Sánchez, de socios de Sánchez, ni hablar. Somos la oposición a Sánchez, la oposición más útil», ha recalcado. A su juicio, Vox trabaja poco porque está más centrado en hacer «performances» y el PP, «diciendo que no a todo lo que diga el PSOE», ha conseguido «radicalizar al otro extremo, polatizar, que los extremos se retroalimenten y la sociedad esté cada vez más crispada».
Bal ha indicado que mientras la candidata de Vox a presidir la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, le califica de «traidor a España» por haber pactado con el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, y «podría haber dicho ‘rojo peligroso, socialcomunista, bolivariano, ilegítimo y criminal'», desde la izquierda le llaman «facha» por los pactos de gobierno de Cs con el PP. «Si soy un facha para unos y un rojo peligroso para otros, va a ser que soy de centro», ha concluido.