La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha censurado este jueves la violencia contra los simpatizantes de su partido, después de que ayer varias personas intentaran boicotear su acto en Navalcarnero y lanzaran piedras, ante lo que ha defendido que Vox tiene derecho a ir «a todos los rincones de Madrid.
«Nos tenemos que preguntar por qué Vox recibe piedras por parte de los totalitarios», ha afirmado la candidata en un almuerzo informativo organizo por el Club Siglo XXI, en el que ha señalado que los «totalitarios» no pueden ganarles con argumentos y necesitan «piedras».
Monasterio ha vuelto a pedir la dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por no dar las «órdenes pertinentes» a la Policía para poder intervenir en sus actos, especialmente en el que tuvo lugar en Vallecas.
«Ayer una vez más nos dejó a los pies de los caballos en Navalcarnero», ha criticado la candidata. El presidente de Vox, Santiago Abascal, lamentó que se hubieran lanzado piedras a una niña que había acudido con sus padres al mitin. «Pero como es una niña española no tendrá la compasión de tanto canalla mediático y político que ahora sonríe porque han logrado hacer llorar a una niña», aseguró.
Monasterio ha cargado también contra la «equidistancia» de algunos partidos ya que asegura que en Vallecas había «terroristas que gritaban Gora ETA » y personas que acudían al mitin que «defendían la libertad y la democracia». «No había unos contra otros en igualdad de condiciones como dicen los moderaditos equidistantes que pretenden ponernos al nivel de los que nos atacaban», ha reprochado.
EL «ADN DE VOX», LA EDUCACIÓN
Por otro lado, en su intervención, ha puesto de manifiesto algunas de las prioridades de Vox si llega al Gobierno regional, y entre las que se encuentra la educación, una materia que ha asegurado que está «en el ADN» de la formación.
Al ser preguntada por la necesidad de implantar el conocido como ‘pin parental’ en la Comunidad de Madrid, Monasterio ha insistido en que derogará las leyes de 2016 sobre «adoctrinamiento de género» y, si lo consigue, no hará falta desarrollar esta medida.
Monasterio ha vuelto a cargar contra la «autodeterminación» de género que sostiene que permite que, en contra de la voluntad de los padres, que niños de ocho años puedan empezar con procesos de hormonales. «Si se oponen pueden comenzar un proceso judicial para quitarles la custodia», ha expresado.
«Esto es adoctrinamiento a nuestros niños y estas leyes se tienen que derogar en la Comunidad de Madrid», ha resaltado la candidata. Ha añadido que en los debates sociales hace falta que existe el derecho a «discrepar, disentir y cuestionar». «Creemos en la confrontación de las ideas», ha apostillado.