El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, ha reivindicado que solo la firmeza de su espacio político conseguirá que el PSOE opte por el «camino correcto» en lugar del «fácil», pues es la única vía de movilización para «mandar a la oposición» a la derecha y «al fascismo».
En consecuencia, ha defendido que su determinación «despeja ya las incógnitas» y ha advertido de que «no van a tragar» ante la intención de los socialistas de no acometer una reforma fiscal que incremente los impuestos a las rentas más altas tras el 4 de mayo y posponerla a las siguientes elecciones.
Así lo ha trasladado durante un mitin electoral en el distrito de Usera junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y varios miembros de su candidatura como Sol Sánchez, Vanessa Lillo, Serigne Mbaye y Carolina Alonso.
En un discurso centrado en animar a la participación, Iglesias ha destacado que la trayectoria de Unidas Podemos, tanto en el Congreso como en el Ejecutivo de coalición estatal, es lo que «marca la diferencia» para desplegar políticas de izquierda y, precisamente por ello, Ayuso y la derecha arremeten contra su candidatura.
¿Pensáis que vamos a tragar con que no haya reforma fiscal en Madrid que dentro de dos años ya veremos (…) que no vamos a hacer lo necesario para que entren 10.000 profesores en educación? (…) Sabemos que para llegar a acuerdos es necesario ser firmes», ha sentenciado Iglesias.
El exvicepresidente ha confesado que, durante estos años, ha aprendido que la «dureza y agresividad» es el precio a pagar por «cambiar las cosas» aunque se les dijera que era «imposible».
SU LABOR ES GARANTÍA DE GOBIERNO DE LA IZQUIERDA
Por ejemplo, ha rememorado que algunos, con «arrogancia», les dijeron al movimiento 15M que para lograr sus reivindicaciones tenían que montar un partido y ahora «se arrepienten» de ver a ministros de Unidas Podemos como Irene Montero, Alberto Garzón, Ione Belarra o Manuel Castells.
También ha aludido a que decían que no había forma de un gobierno alternativo al PP pero demostraron lograr los apoyos suficientes para que el socialista, Pedro Sánchez, fuera presidente del Ejecutivo, pese a tener que escuchar que se le llamaba «amigo de independentistas.
En esta línea, ha reivindicado que volvieron a desoír a aquellos que les invitaban por la senda «fácil» y que apoyaran un acuerdo programático pero sin entrar en el Gobierno, el «decir a ‘yo a tu izquierda pero gobierna tú'». Pero Iglesias ha ensalzado que la respuesta de su espacio político fue lograr el primer gobierno de coalición en 80 años pese a frases como «no puedo dormir si tú estás en el gobierno», en alusión a unas declaraciones del propio Sánchez,
Y esa senda ha llevado también a tener a la «mejor ministra de Trabajo de la historia», Yolanda Díaz, que logró que 3,5 millones de trabajadores no perdieran su empleo al activar el mecanismo de protección de los ERTE o impulsar la ley del ‘Solo sí es sí’ cuando la sociedad «tembló» ante la sentencia de ‘la manada’ para que ningún juez diga «que no hay violación cuando hay violación».
También ha ensalzado que hicieron lo «correcto» al llegar a un acuerdo con el PSOE para regular los alquileres aunque «no fue nada fácil» que Sánchez rubricara su firma en ese acuerdo y ahora cueste que se aplique en la nueva Ley de Vivienda ante la presión de la patronal inmobiliaria.
EL PSOE «YA NO SE ATREVE» A MIRAR A LA DERECHA
Pero Iglesias ha dejado claro al PSOE que «o se cumple lo firmado» o la Ley de Vivienda no sale con sus votos en caso de no regular el alquiler. «Tendrían que hacerlo con la derecha pero eso ahora no se atreven ya», ha exclamado Iglesias para detallar que su presencia impide que los socialistas no ve muevan de los planteamientos de izquierda.
También ha loado el papel de Unidas Podemos al conformar un bloque de investidura a raíz de los Presupuestos Generales del Estado cuando el pasado verano se abrió la «carrera» por lograr los apoyos de la izquierda o de Ciudadanos.
El resultado fue «no dejar ni una posibilidad a que en el futuro el PSOE se equivocara de lado» con una correlación de fuerzas que, a su juicio, hace que den números para que la izquierda gobierne entre 15 o 20 años el país.
«Ahora ya no pueden elegir (…) les hemos quitado el camino fácil. Ha costado mucho pero ya no hay opción», ha sentenciado el exvicepresidente para recalcar que todo el mundo «tiene la suficiente madurez» para saber que si a sus aliados se les ofrece el camino fácil, «no son como Unidas Podemos».
De hecho, Iglesias ha insistido que a Ayuso tampoco se le derrota por la senda fácil y que, pese a que digan que «están acabados», la gente sabe que «marcan la diferencia» para fraguar políticas de izquierda.
ACABAR CON EL «MALDITO CLASISMO» DE LA DERECHA
Luego ha arremetido contra esa noción de la «cultura del esfuerzo» que defiende la derecha cuando al líder del PP, Pablo Casado, «le regalaron la carrera y el máster» y el presidente de Vox, Santiago Abascal, «no puede competir en su hoja laboral con nadie» de Usera al vivir de «los chiringuitos de Esperanza Aguirre.
«¡Qué esfuerzo tuvieron los que tuvieron que irse de Cuba por explotar a los trabajadores!», ha espetado en clara referencia a la candidata de Vox a estos comicios, Rocío Monasterio.
También ha ironizado con la concepción de libertad para Ayuso, que a su juicio es «poder irse de cañas» o «no encontrarse a su ex», llegando a bromear que si eso ocurriera podía pensar que «han llegado los comunistas al Gobierno».
Frente a ello, ha reivindicado que la libertad está ligada a la igualdad de oportunidades y para ello se requiere una educación «con los mejores maestros» para que los hijos de las clases populares.
Además, ha asegurado que la derecha y los privilegiados «odian» que haya una ministra que es hija de un líder sindical, como Díaz, o que también lo sea una mujer que sacó matrículas de honor en su carrera y «trabajó de cajera», en alusión a Montero al pensar que «son puestos reservados para ellos».
Por tanto, ha reclamado una movilización de los barrios humildes para vencer a su «maldito clasismo» y que no soportan que «el hijo de una abogada de comisiones obreras que se crió en Vallecas pueda comprarse con su dinero la casa que le dé la gana en lugar que se la regale Kike Sarasola», ha lanzado para exigir luego a Ayuso que muestre la factura del apartahotel en el que estuvo residiendo en la primera ola.