La consellera de Salud y Consumo del Govern balear, Patricia Gómez, ha reiterado este lunes que el toque de queda «es una buena medida» para la contención de la COVID-19 y que es «positivo mantenerlo y es fácilmente controlable».
No obstante, Gómez ha pedido esperar para evaluar las medidas a aplicar a partir del 9 de mayo «en función de la situación» a lo largo de esta semana. «Hay que ver en cada momento qué medidas son las más efectivas», ha señalado.
En este sentido, ha recordado que la conexión aérea y marítima de Baleares ha sido muy elevada durante el mes de abril, y que debido al buen tiempo han aumentado los encuentros sociales, por lo que «hay que ser muy cautos con la flexibilización de las medidas». Sin embargo, «hay factores que invitan a una normalización a medio plazo», según la consellera.
«Nos gustaría haber llegado a un mayor porcentaje de vacunación en estos momentos», ha admitido Gómez, pero ha insistido en que la amenaza de las nuevas cepas, entre otros factores, provoca la necesidad de mantener medidas para contener la pandemia. «La desescalada lenta es nuestro objetivo», ha insistido.
Por ello, el Govern está trabajando a nivel jurídico para estudiar «cuál es la forma idónea y viendo propuestas de otras comunidades autónomas» para mantener restricciones. «Tenemos incertidumbres de cómo quedará la situación, si el Gobierno tomará unas ciertas medidas o no», ha dicho sobre el fin del estado de alarma. De la misma forma, el Ejecutivo autonómico también trabaja con el Gobierno central para ver cómo se mantienen los controles en puertos y aeropuertos, una de las medidas que está condicionada por el estado de alarma.
Gómez ha apuntado que el número de personas vacunadas no es el único indicador a tener en cuenta para levantar determinadas restricciones frente a la pandemia. De hecho, ha asegurado que, debido al incremento de casos en determinados territorios, «la prudencia nos pediría no aumentar los núcleos» permitidos en las reuniones sociales y familiares.
En cuanto a la reapertura de los interiores de bares y restaurantes, ha apostado por «evaluar la situación cada día» y esperar a las nuevas medidas que se anunciarán este próximo viernes en Consell de Govern extraordinario.
«Vamos por buen camino y con responsabilidad y cierta calma y prudencia, que sé que es difícil de mantener, llegaremos a tener una mejor situación. Nos hemos de preocupar de que las personas no ingresen y estén lo más seguras», ha concluido Gómez.