miércoles, 11 diciembre 2024

El PSOE tumba la ‘Ley Trans’ y abre una guerra con Irene Montero

La polémica Ley Trans sigue creando división entre la coalición del Gobierno, cuyos partidos, una vez más, han mostrado desacuerdos con respecto al borrador que el Ministerio de Igualdad, encabezado por Irene Montero, ha llevado al Congreso para su votación. El texto que se ha votado no ha sido modificado en ninguno de los puntos, y es idéntico al que se filtró en el mes de febrero y que fue bloqueado por la vicepresidenta Carmen Calvo. La principal crítica a esta propuesta de ley se enfoca en uno de los puntos más polémicos: el reconocimiento de la identidad de género ‘libremente manifestada’, es decir, la libre autodeterminación de género sin supervisión, ni conformidad por parte de ningún organismo.

En la actualidad, en las comunidades autónomas donde no se ha aplicado una ley específica, cuando una persona trans desea cambiar de sexo, necesita aportar un informe psicológico que acredite disforia de género. Además se solicita haber iniciado un proceso de hormonación durante al menos dos años. Lo que propone el texto presentado por Igualdad, es eliminar estos dos requisitos, además de ampliar la autodeterminación a los menores de edad. Algo que a Calvo, y a una amplia sección del feminismo, le preocupa profundamente.

DESACUERDO CON LA LIBRE DETERMINACIÓN DE GÉNERO

En febrero Igualdad filtró un primer borrador del que el PSOE se desmarcó rápidamente, que criticaba la introducción de la libre autodeterminación de género. «Me preocupa la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles; eso tiene que tener unas garantías”, decía al respecto de este primer texto. Con la autodeterminación de género, bastaría una declaración de cualquier hombre que así lo desease, para acogerse a sus derechos, sin necesidad de haber pasado por un examen médico o psicológico, y sin ningún tratamiento previo. El PSOE sigue buscando alguna fórmula complementaria que aporte garantías y que minimice el riesgo de fraudes, como el recientemente ocurrido en México, con la ‘autodeterminación’ como mujer de 18 candidatos a un partido político, para cumplir con la ley de paridad del país y poder presentarse a las elecciones.

El PSOE anunció que facilitaría la tramitación del borrador de ley, pero posteriormente decidió abstenerse, lo que significa que con los votos en contra del PP y de Vox, la iniciativa ha sido tumbada de nuevo, agrandando aún más la brecha entre los dos partidos de izquierdas. La Ley cuenta con el apoyo de Unidas Podemos, ERC, PNV, Más País, Ciudadanos y otros partidos más pequeños, pero sus votos no han sido suficientes. La abstención del partido ha sido muy criticada por estos grupos. Joan Baldoví, el portavoz de Comprovís, lo calificaba como voto ‘Poncio Pilatos’, mientras que Mireia Vehí, de CUP, afirmaba que ‘la abstención es votar no. Es votar con el PP y con Vox’. Por su parte, la portavoz de Igualdad de Ciudadanos en la Cámara baja, Sara Giménez, pedía al partido que diese ‘la talla’, en su defensa progresista por la igualdad del colectivo LGTBI. Sofía Castañaon, la representante de Unidas Podemos, declaraba que ‘la existencia de las personas trans es un hecho no un deseo’

EL PSOE APUESTA POR REPLANTEAR EL TEXTO, QUE TIENE PUNTOS DE ‘DUDOSA CONSTITUCIONALIDAD’

La diputada del PSOE Susana Ros respondía a estas duras críticas asegurando que su mayor preocupación y la del partido es garantizar los derechos de este colectivo, y que sean también impugnados por los partidos de la derecha como sucedió en su día con leyes como la del aborto, la del matrimonio homosexual o la de Igualdad. Añadía además, que el partido está de acuerdo con la iniciativa, pero que el contenido del texto tienen aspectos de ‘dudosa constitucionalidad’ como por ejemplo la cuestión de la autodeterminación de género. ‘No nos gusta cómo está planteada la ley’, ha insistido, además de proponer comenzar a trabajar en ella para mejorarla.

Por su parte, Irene Montero, la principal impulsora de la Ley Trans, se ha disculpado públicamente ante el colectivo. «Soy consciente de que este debate en la Cámara debía haber sido traído desde el Gobierno y no lo he conseguido y quiero pedirles perdón”, ha declarado. También ha asegurado que seguirá trabajando en esa dirección para que el Ejecutivo salde la deuda que tiene la sociedad con las personas trans. En cuanto a las organizaciones trans, también han lamentado la decisión del PSOE de abstenerse en la votación, pidiendo que se ‘abstenga de aparecer’ en el Orgullo este año. Por otro lado, la presidenta de ‘Euforia. Familias Trans-aliadas’ anunciaba su intención de interponer una querella contra el Estado ‘por desprotección’ de los menores trans.