Marlaska regala en mayo otros cinco millones a Mauritania para controlar la inmigración

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, sabe que el problema migratorio no solo viene desde Marruecos. El magistrado socialista se ha gastado una millonada del erario público en subvenciones a Mauritania. Cada vez que tiene ocasión, utiliza la Secretaría General de Gestión Económica y Patrimonial para regar con dinero este país que ha llenado las costas canarias de pateras con inmigrantes. El pasado martes 11 de mayo, Marlaska ha destinado en total 5,1 millones de euros para el gobierno mauritano. Este importe hay que sumarlo a los otros cerca de cinco millones que el Ministerio del Interior regaló a principios de 2021 a este país africano.

En este caso, el ministerio de Marlaska ha repartido los 5,1 millones en ayudas en cuatro paquetes. El primero son tan solo 25.000 euros justificados directamente como una «ayuda directa a Mauritania para gastos combustible y aceite patrullaje, en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Vamos, para controlar la inmigración. No es la primera vez que se da ayudas a los policías mauritanos. De hecho, en otras ocasiones el ministerio se ha andado con menos rodeos y ha dejado claro en el papel que el dinero iba destinado para cortar el flujo migratorio a España. 

La segunda subvención directa es de algo más, en concreto hablamos de 53.000 euros que son una «ayuda directa a Mauritania para gastos Oficial de enlace, destacado en el Centro de Coordinación Regional de Canarias (año 2021), en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Más de lo mismo para lo mismo. Dinero para que Mauritania contenga a todos los mauritanos que quieren salir de su país para viajar a Europa. Desde luego, nunca la inmigración dio tanto dinero a los países.

el Ministerio del Interior ha aclarado que son cinco millones de euros para el gobierno mauritano

La tercera ayuda es la más grande y la que va directamente al país. Aquí el Ministerio del Interior no se ha andado con ningún tipo de rodeo y ha aclarado que son cinco millones de euros para el gobierno mauritano. Se trata de una «ayuda directa a MAURITANIA (en mayúsculas, por si alguien no se ha enterado), en el ámbito de la Cooperación Policial internacional (primer semestre 2021)». Cinco millones de euros que no hay que olvidar que se suman a los otros cinco que se aprobaron a principios de año. En enero de 2021, el Ministerio del Interior tuvo a bien dar una cantidad idéntica al país para evitar que más pateras llegaran a las costas de las Islas Canarias.

La cuarta y última ayuda (aunque todas fueron concedidas el mismo día), es de algo menos. De hecho, tiene más que ver con las dos primeras. Se trata de un importe bajo (si la comparamos con los cinco millones), concretamente de 108.000 euros, cuyo título esta vez es el de «ayuda directa a Mauritania para el funcionamiento y mantenimiento del Equipo Mixto de investigación de redes de inmigración irregular en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Mantenimiento y funcionamiento. Pues eso.

OTROS 6,5 MILLONES PARA SENEGAL Y MAURITANIA

Es de agradecer. Pese a que fuentes del Gobierno insisten en que prácticamente la totalidad de las subvenciones millonarias que acaban en países africanos tienen que ver de alguna forma con el control de la inmigración, no suelen reflejarlo así en el título de las ayudas. Sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, se ha desprendido de tanto adorno y tanto aderezo para llamar a las cosas como son. En el inicio de 2021, el Ministerio del Interior ha destinado, por el momento, 6,5 millones de euros a Senegal y Mauritania para controlar la inmigración irregular desde los países de origen. No es una gran cantidad de dinero, pero fuentes del Ejecutivo aseguran que desde estos países “no entienden” otra forma de hacer política que no tenga que ver con el dinero.

inmigrantes

De esos 6,5 millones de euros, la mayoría irán a parar directamente a Mauritania, uno de los países de África que más dinero recibe de las arcas públicas españolas. En este caso, el Ministerio del Interior no habla directamente en el objeto del contrato del control de la inmigración como tal, pero sí que detalla que los cinco millones de euros de las arcas públicas españolas son una “ayuda directa a Mauritania en el ámbito de la Cooperación Policial internacional (segundo semestre 2020)”. Cooperación que se traduce en darles muchos más medios para evitar que los emigrantes salgan del país en busca de mejores condiciones.

En el caso de Senegal, Marlaska directamente se ha quitado la careta. Se trata de 1,5 millones de euros provenientes de las arcas públicas que serán una “ayuda directa a Senegal (segundo semestre 2020) para financiación de actividades de lucha contra la inmigración irregular, en el ámbito de la Cooperación Policial internacional”. Ambas ayudas directas, que suman un total de 6,5 millones de euros, acabarán en estos países africanos que las utilizarán a su discreción.

Las dos ayudas, que han sido aprobadas con el mismo estilo y forma, así como en la misma fecha (4 de febrero), se repartirán a través del mismo instrumento: la Secretaría General de Gestión Económica y Patrimonial. En otras ocasiones, y por norma general, el Gobierno suele utilizar a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, a través de la cual invierte millones de euros públicos en otros países para asuntos de diversa naturaleza. Sin embargo, esta vez, el soborno a las fuerzas policiales africanas viene con nombre y apellidos.