El caos del sistema de autonomías frena la recuperación de España tras la pandemia

No es precisamente un sistema ágil. Durante la pandemia, el sistema de autonomías se ha puesto a prueba y no es que haya sacado un sobresaliente precisamente. El baile de competencias entre el Gobierno central y los autonómicos, además de las protestas por diferentes asuntos de los presidentes de las comunidades, han convertido la gestión de la pandemia en un caos. Pero es que ahora hasta la OCDE se ha dado cuenta de que este sistema descentralizado ha perjudicado a la economía española. En un nuevo informe, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha reprochado a España que se demore tanto en dar a las empresas las ayudas que el Ejecutivo de Pedro Sánchez había anunciado en marzo. Estas subvenciones por valor de cerca de 11.000 millones de euros están pendientes del consorcio de autonomías a pesar de que la OCDE ha exigido «que sean ejecutadas rápidamente».

la avanzada vacunación y el turismo harán que el país crezca este 2021 un 5,9%

Es un nuevo tirón de orejas. Pero en este caso, la OCDE ha dado una previsión de crecimiento para España importante. Concretamente, la organización considera que la avanzada vacunación y el turismo harán que el país crezca este 2021 un 5,9%, una tendencia que se consolidará a su criterio en 2022 llegando a un crecimiento económico del 6,3%. La otra cara de la moneda y el gran problema del país es el déficit, ya que España seguirá sin ser rentable a la larga dado que la organización prevé que este año podría quedarse en un 8,6% y el que viene se reduciría a un 5,4%. Pero en cualquier caso, parece que el turismo hará una vez más que el país levante un poco sus expectativas a futuro y crezca de forma considerable. Aún así, la lectura que sale de todo este nuevo informe que han enviado a la vicepresidenta económica Nadia Calviño deja entrever que la falta de agilidad de la administración autonómica ha pasado algo de factura al país durante esta pandemia.

El problema es que en marzo se aprobaron unas ayudas que a junio aún siguen pendientes de entrega. Esto no ha gustado a la OCDE, que ha reprochado al Gobierno de Sánchez el hecho de que aún estén estancadas las subvenciones directas a empresas, culpa del sistema de autonomías. La organización para el desarrollo económico ha pedido al Ejecutivo que no quite la red de seguridad que mantiene relativamente estable el país. Los ERTE y otro tipo de ayudas que aún siguen vigentes mantienen la economía a flote y la OCDE no quiere que retire dichas iniciativas. Sin embargo, desde la organización quieren que se contemple un «escenario fiscal de salida» para el año que viene como tarde y que retrase la subida de impuestos para la recuperación económica.

Calviño

El sistema de autonomías no ha dado la talla durante esta pandemia. Ha sido un caos en todos los niveles, incluso a nivel de cómo aplicar las restricciones. Mientras Madrid optó por un sistema más abierto y libre, la Comunidad Valenciana se vistió de gobierno autoritario para cerrar las fronteras y ahogar a la hostelería con tal de mejorar las cifras de contagios. Sea cual fuere el mejor escenario, lo cierto es que no se ha mantenido un criterio común y los atrasos se han notado incluso en referencia a las ayudas europeas. En marzo se anunció dinero por valor de 11.000 millones de euros para empresas. Y en junio aún están esperando que ese dinero llegue a donde tiene que llegar. Todo culpa del caos que genera el sistema autonómico.

En cualquier caso, a pesar de las perspectivas de crecimiento a pesar de las autonomías, la OCDE entiende que España tiene que tener un sistema fiscal equilibrado con el objetivo de déficit controlado. «Las posibles soluciones pasan por sustituir la actual multiplicidad de reglas numéricas por una regla de gasto anclada en un objetivo de ratio de deuda a medio plazo específico para cada país, o por dar a los países más grados de libertad para reformar sus marcos fiscales«, han comentado desde la Organización. Y respecto al ahorro, también han dejado clara su perspectiva. «Las menores restricciones y la incertidumbre provocarán un descenso del ahorro por precaución y apoyarán el consumo privado, si bien el ahorro acumulado en 2020-22 por encima de los niveles anteriores a la pandemia aumentará la riqueza neta, ya que se concentra en los hogares de mayor renta», ha comentado en su informe la OCDE.