El PNV se lanza al contragolpe contra EH Bildu a través de sindicatos y medios

Arnaldo Otegi se ha hecho valer de su icónica figura dentro de la izquierda abertzale para propugnar un giro socialdemócrata dentro de Euskal Herria Bildu que está justificado a nivel interno por la negociación del acercamiento de los presos de ETA.

Es cierto que EH Bildu no ha dejado de crecer a nivel electoral y que este hecho se evidenció el pasado verano cuando tuvo opciones de liderar por primera vez un Gobierno Vasco que fue abortado por la negativa de los socialistas a romper su eterno pacto con el PNV.

Y los jeltzales, alarmados porque se abriese la posibilidad de que los desalojasen por segunda vez del poder en cuatro décadas (la anterior se justificó con la ilegalización de sus entonces socios abertzales), no se han tomado bien esta mera hipótesis y que Unidas Podemos los desplazase de las negociaciones en Madrid para colocar a miembros de la coalición que lidera Otegi.

LA PINZA

EH Bildu cree que podría desalojar del poder al PNV en 2024 y que por eso están recibiendo metralla bidireccional: por un lado el Grupo Noticias (editor del Deia) amplifica, según ellos, la crisis abierta en torno a Eusko Alkartasuna.

Y por el otro, el influyente sindicato ELA (tradicionalmente ligado al PNV) denuncia sus incoherencias económicas al haber apoyado los presupuestos estatales que incluyen obras como el Tren de Alta Velocidad o la financiación de la Casa Real española.

Esta central sindical ha denunciado que por ejemplo, en Navarra, la política fiscal del Gobierno foral apoyado por EH Bildu sigue siendo la misma que cuando gobernaba el centro-derecha de UPN: «En Navarra tenemos una fiscalidad insuficiente, injusta y que permite el fraude fiscal a las rentas altas y de capital. Es hora de cambiarla, ya han pasado 6 años desde que sacamos a UPN del Palacio de Navarra, y sin embargo tenemos prácticamente la fiscalidad de entonces».

El Gobierno foral, «que en su acuerdo programático se define como progresista, no ha dado ningún paso para revertir la injusta fiscalidad en Navarra, sino al contrario puesto que su única medida fiscal ha sido eliminar el impuesto al Patrimonio Empresarial. Por eso, necesitamos a una izquierda en las instituciones que defienda nuestras reivindicaciones», asegura ELA.

Desde ELA también miran con suspicacia que EH Bildu porque en una ponencia recién aprobada en su congreso dicen que deben vaciar su «política de alianzas de esencialismos, entenderla en función de nuestros objetivos y no según criterios morales. Una política de alianzas adecuada es la que nos acerca a nuestros objetivos, no la que nos mantiene en una zona de confort o en posiciones de pureza».

ATAQUES A EH BILDU Y A PODEMOS

Andoni Ortuzar, presidente del PNV, acusa a EH Bildu de no querer hacer ningún tipo de alianzas con ellos: «Tienen una ‘peneuvitis’ degenerativa. Y quienes tienen que negociar son las instituciones vascas. Nosotros estamos para apoyar. Si Bildu tiene tantas ganas de que las cosas vayan bien, que se lea el documento Next y decida qué proyectos apoya y le diga a Madrid que esos tienen su apoyo».

El dirigente jeltzale al menos se ha calmado después de la salida de Pablo Iglesias, que posibilitaba pactos con EH Bildu. Esto decía Ortuzar sobre el exvicepresidente: «Pablo Iglesias es un vendehumos. Ha querido traslucir que es el nexo de las izquierdas cuando no era verdad, utilizando a ERC, que no se ha dejado tanto, y a Bildu, que se ha entregado a esa estrategia porque es menos vergonzante explicar a su gente su sumisión en Madrid porque tiene un acuerdo con Iglesias, que porque se tiene que comer crudos los apoyos a Sánchez de manera acrítica para que pasen cosas en política penitenciaria».

A Sánchez, antes de la salida de Iglesias, le decía que debía «dar un golpe sobre la mesa en el Consejo de Ministros, así no se puede continuar, están distorsionando las reglas del juego y las relaciones con otros partidos, esto no es bueno para el gobierno de coalición, no se puede estar en misa y repicando».