El Rey Felipe VI recibirá este lunes en el Palacio de San Telmo de Sevilla la primera Medalla de Honor de Andalucía, concedida por el gobierno autonómico a iniciativa de su presidente, Juanma Moreno.
El acto de entrega se producirá a partir de las 11,30 horas en el Salón de los Espejos del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza.
Se trata de la primera vez que se concede esta distinción, de carácter extraordinario y creada mediante decreto del Presidente de la Junta de Andalucía el pasado 21 de diciembre.
A su llegada, los Reyes serán recibidos en la puerta del Paseo de Roma por el Presidente de la Junta, los miembros del Consejo de Gobierno y el resto de autoridades, según ha informado el Gobierno andaluz por medio de una nota.
Una vez en el interior del palacio, Don Felipe y Doña Letizia descubrirán una placa conmemorativa de la entrega de la medalla y de su visita a la sede de la Presidencia autonómica.
Entre los asistentes al acto, se encontrarán, además del vicepresidente y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, y del Consejo de Gobierno al completo, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo; la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el teniente general José Rodríguez, Jefe de la Fuerza Terrestre.
Durante el acto, el consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, dará lectura al decreto de concesión de la medalla.
INTERVENCIÓN DE MORENO Y DE FELIPE VI
Tomarán la palabra el presidente de la Junta y Su Majestad el Rey, que cerrará el turno de intervenciones.
La interpretación a piano de los himnos de España y de Andalucía correrá a cargo de Enrique Álvarez del Moral. La artista almeriense Laura Diepstraten, de 14 años, reciente ganadora del festival de Eurovisión para artistas ciegos, cantará el himno andaluz.
Tras el acto, los Reyes visitarán en la planta superior de San Telmo el salón del Consejo de Gobierno, donde firmarán en el Libro de Honor de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
«LOS LAZOS AFECTIVO Y DE RESPETO DE LOS ANDALUCES CON LA CORONA»
El Ejecutivo andaluz entrega esta Medalla de Honor de Andalucía (que se aprobó en Consejo de Gobierno el pasado 24 de noviembre de 2020) al Rey de España, Felipe VI, «por consolidar su figura los lazos afectivos y de respeto que unen a los andaluces con la Corona» y ser el representante de la concordia y la unidad de España.
Para la Junta, el Rey Felipe VI representa «con fidelidad los valores y principios de concordia que sustentan nuestra identidad como Nación española, reflejados en la Carta Magna, y que deben seguir siendo, de manera irrefutable, los cimientos en los que se base nuestra convivencia como pueblo».
Añade que su reinado ha venido a subrayar el papel que la Constitución otorga a la Corona como «referente de la unidad de España y de la solidaridad entre los españoles, y su trabajo ha sido ejemplo de dedicación a la mejora de las condiciones de vida en nuestro país».
Para la Junta, siendo como es el heredero histórico de una tradición de siglos, Don Felipe, junto a la Reina Letizia, ha sabido «infundir a la institución monárquica un espíritu de modernidad acorde con los tiempos y con las necesidades de los españoles, ha conectado con sencillez con las nuevas demandas que afloran en la sociedad y ha otorgado a la Corona una identidad cercana y sobria, fiel espejo de la España actual».
«Hoy, la Corona representa mejor que nunca las aspiraciones y los deseos de progreso, convivencia y paz de los españoles y se ha constituido en referencia de aquellos que trabajan por alcanzar unas mayores cotas de desarrollo colectivo», según el Gobierno andaluz.
Con la misma determinación que tuvo su padre cuando se trató de afrontar momentos de zozobra para la democracia y el Estado de Derecho en España, Felipe VI «ha defendido con templanza, pero con arrojo y firmeza, los principios democráticos y de igualdad que representan la base de la sociedad española», según la Junta.
Destaca que su moderación y ejemplaridad le han hecho digno heredero de la confianza que los españoles depositaron en la institución monárquica en la Constitución Española de 1978, y que para Andalucía supuso el nacimiento de una época de esperanza hasta entonces sólo soñada.
Según la Junta, su llegada al trono supuso un reforzamiento de las relaciones personales e institucionales con Andalucía establecidas ya en su etapa como Príncipe de Asturias, al tiempo que ha consolidado los lazos afectivos y de respeto que unen a los andaluces con la Corona.
HISTÓRICO VÍNCULO DE CARIÑO QUE NACE CON SU ABUELA
Para la Junta, la presencia de Don Felipe en muchos y muy diversos acontecimientos de la comunidad autónoma a lo largo de los últimos años han supuesto, no sólo el aval de la más alta institución del Estado, sino también «un testimonio fehaciente de afecto, de simpatía y de aliento en consonancia con el histórico vínculo de cariño entre la Familia Real y Andalucía, que tuvo en su abuela, Doña María de las Mercedes, el mejor de los ejemplos y que el Gobierno andaluz desea que tenga continuidad en sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía».
«El espíritu de regeneración que impregna hoy Andalucía y con el que se impulsa hacia el futuro toma su inspiración, en buena medida, en el carácter integrador, reflexivo y comprometido que es seña de identidad del reinado de Don Felipe», según el Ejecutivo andaluz.
Asimismo, pone de manifiesto que en los últimos años, Andalucía y su Rey han profundizado en su relación de apoyo mutuo y subrayado los valores compartidos, como la solidaridad interterritorial, el carácter enriquecedor de la diversidad, la necesidad de construir sobre la generosidad, la importancia de alcanzar una prosperidad sostenible y el papel de la educación y la cultura en la felicidad de los pueblos.
Según el Gobierno andaluz, hoy, cuando Andalucía y España atraviesan momentos de grave dificultad a consecuencia de una pandemia global que ha generado un inmenso dolor en todo el mundo, los andaluces sienten a Don Felipe «como un Rey cercano a sus preocupaciones, determinado ante las vicisitudes del presente y entusiasta en la tarea, difícil pero posible, de la recuperación. Un Rey, en definitiva, en quien poder confiar frente a los avatares del destino».