Almeida se busca su primer enemigo empresario tras apuntarse a la moda ecologista

En San Blas-Canillejas yacen las lagunas de Ambroz. Este espacio nació como un área industrial de explotación minera, sin embargo, tras la expiración de los permisos en 2007, Ambroz se ha convertido en un paraje natural que los ecologistas se han propuesto proteger. Sin embargo, Tolsa, la empresa minera encargada de la explotación de este espacio, sigue requiriendo los permisos para retomar la actividad industrial de este lugar al cual no consideran «un espacio natural» como lo califican los ecologistas. En medio de este conflicto industrial-ecologista, se encuentra el Ayuntamiento de Madrid que ha aprobado en el Pleno municipal integrar las lagunas de Ambroz en el proyecto del Bosque Metropolitano. Con esta decisión, José Luis Martínez-Almeida toma partido por los ecologistas en detrimento de los intereses empresariales de la minera Tolsa a pesar de que los permisos de explotación dependan del Ejecutivo regional.

El interés del consistorio madrileño por esta zona a lo largo del tiempo no ha sido solo el de integrarlo en la infraestructura verde de 75 kilómetros que bordeará la capital. En su día, Ambroz fue el lugar elegido para levantar la Villa Olímpica y ahora el ayuntamiento quiere integrarlo dentro del desarrollo urbanístico de la Nueva Centralidad del Este. El Ayuntamiento de Madrid ha pactado con la comisión gestora de la Nueva Centralidad del Este que los terrenos que ocupan las lagunas pasen a titularidad municipal de forma gratuita para integrarlos en el proyecto del Bosque Metropolitano. Asimismo, Cibeles ha pedido a la Comunidad de Madrid que el plan para restaurar la explotación minera permita proteger las lagunas de Ambroz. La empresa no ha recibido del todo bien las pretensiones del consistorio madrileño, “la zona de Tolsadeco lleva alojando actividades industriales desde hace décadas. En principio no se contempla la cesión del área al Ayuntamiento al menos en el corto plazo”, apuntan desde Tolsa a MONCLOA.com

Sobre la integración de la zona industrial en el Bosque Metropolitano como quiere Martínez-Almeida, Tolsa ha trasladado a MONCLOA.com que “los plazos que se están teniendo en cuenta para el futuro Bosque Metropolitano coinciden completamente con los plazos de trabajo minero que maneja Tolsa para Tolsadeco.”

TOLSA SIGUE ESPERANDO LOS PERMISOS ADMINISTRATIVOS

Por su parte, Tolsa sigue pendiente de la decisión del Gobierno autonómico para renovar los permisos de explotación de la zona. La renovación de los mismos fue solicitada en 2004 y, tras expirarse en 2007, no se han recuperado aún. Fuentes cercanas a Tolsa, recalcan que «estos permisos mineros tardan en darse», y tanto puesto que llevan décadas esperándolos.

«Tenemos una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable en julio de 2019, por lo que ya únicamente necesitamos completar los trámites administrativos. Llevamos 17 años esperando las concesiones administrativas necesarias para reactivar la actividad minera y estamos a punto de obtener la autorización”, recalcan desde la dirección de Tolsa.

UN «VERDADERO SANTUARIO» PARA LOS ECOLOGISTAS

Asociaciones como ‘Ecologistas en Acción’ se han propuesto proteger la zona ya que la consideran un «verdadero santuario» de la naturaleza. Para los verdes, las lagunas de Ambroz se tratan de «los humedales más grandes de la Comunidad de Madrid». El Ayuntamiento de Madrid coincide con los ecologistas y desde Cibeles quieren proteger el «humedal». Este espacio nació de la acumulación de agua en uno de los huecos y se convirtió en el refugio de garzas y milanos reales, vencejos, trigueros y una larga lista de especies de aves.

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El regidor madrileño, José Luis Martínez-Almeida, ha decidido montarse en el carro de los ecologistas y apostar por crear un nuevo espacio verde en la ciudad en detrimento de Tolsa que sigue esperando los permisos administrativos para volver a explotar la zona de las lagunas de Ambroz. Toda una apuesta por el ecologismo en vez de proteger a una empresa privada que lleva años reivindicando poder retomar su actividad económica en el entorno de las lagunas de Ambroz. La moda ecologista ha ganado a un defensor a ultranza: el alcalde de Madrid.