La Cañada Real enfrenta a Almeida con Coslada y Rivas

Baile de competencias entre las instituciones municipales para ocuparse de la Cañada Real. Este asentamiento irregular es uno de los problemas urbanos más importantes de España ya que se trata del poblado chabolista más grande del país. En la Cañada Real Galiana viven más de 7.000 familias que cuentan con 2.500 menores los cuales reclaman servicios municipales como en cualquier otro barrio madrileño y que no se derriben sus chabolas. Sin embargo, no pagan impuestos municipales y la situación de asentamiento irregular provoca complicaciones para dotar de servicios públicos a la zona. La seis sectores de la Cañada Real discurren por los municipios de Madrid, Coslada y Rivas-Vaciamadrid, por lo que la gestión de los servicios municipales, así como la mejora de la vida en la zona, es competencia de estos tres ayuntamientos que a menudo se desvinculan de sus obligaciones incidiendo en que es competencia de la otra institución.

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Los tres ayuntamientos se resisten a dotar de servicios municipales a la Cañada Real ya que algunos han sido utilizados para fines ilícitos. Este es el caso de Madrid que cortó el suministro eléctrico en la zona ya que se dedujo que se estaba utilizando para plantaciones de marihuana. Además, desde Cibeles trasladan a MONCLOA.com que «queman y vandalizan los contenedores que se les proporcionan para la recogida de basuras». Por su parte, Coslada está a favor de dotar al asentamiento de los servicios municipales como en cualquier otro barrio, algo que Rivas-Vaciamadrid se niega a hacer de forma tajante.

ENTRE EL REALOJO O LEGALIZACIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL

Pero la dotación de los servicios municipales no es el único punto de conflicto entre los tres consistorios de la Comunidad de Madrid. La integración de la Cañada Real dentro del entorno urbano madrileño es uno de los puntos claves que crean conflictos entre los tres ayuntamientos que se deben de encargar de esta zona deprimida.

La integración de la Cañada Real dentro del entorno urbano madrileño o el desalojo es uno de los puntos claves

En el caso de Coslada, el consistorio ha manifestado su intención de legalizar todo el tramo incluido en su municipio. Sin embargo, Madrid es partidario de derribar las viviendas para mantener la zona como espacio verde y se ha planteado la posibilidad de legalizar determinadas viviendas que cumplan unas condiciones y requisitos. El Ayuntamiento de Madrid ha optado por el realojo de los ciudadanos que pierdan sus chabolas y algunas familias ya tienen su piso de protección oficial.

Por su parte, Rivas-Vaciamadrid ha manifestado de forma tajante la voluntad de derribar todas las viviendas y convertir la Cañada en zona verde, contemplando realojos para las familias con menos recursos y sin derecho a realojo para personas sin problemas socioeconómicos.