El sorpasso de Vox al PP en las elecciones catalanas de febrero de este año hacían invitar al optimismo a Santiago Abascal, al que le sonreían las encuestas. Cierto es que esta proyección se cortó de forma abrupta gracias al éxito de Isabel Díaz Ayuso en las autonómicas madrileñas.
El ‘efecto Ayuso’ propulsó a Pablo Casado y hundía a Abascal, que ha perdido fuerza en las encuestas y no está siendo capaz de revertir la tendencia negativa a pesar de que la agenda política española le está siendo propicia: un conflicto con Marruecos que facilita el discurso nativista o los probables indultos del Gobierno de España a los líderes del procés.
El líder de Vox bajó a Ceuta, donde no pudo brillar porque fue increpado por ciudadanía de todas las ideologías y credos, y recibió un baño de masas en la plaza de Colón que quizás no sea suficiente para levantar los pronósticos demoscópicos por lo deslucido del acto.
EL ‘ABRAZO DEL OSO’
El nuevo responsable de estrategia del PP, Miguel Ángel Quintanilla, advertía en un reciente artículo que el votante conservador regresa a las filas de Pablo Casado en cuanto comprenda que el voto de castigo a los ‘populares’ beneficia al PSOE.
Quintanilla cree que Casado debe alejarse de Vox, que repitió durante varias ocasiones que Pedro Sánchez «es el peor gobernante en España en 80 años». Es decir, querían decir que los Ejecutivos golpistas de Francisco Franco en plena ‘cacería’ ideológica eran mejores que el actual.
APROVECHÁNDOSE DE VOX
Vox está tensando la cuerda en Andalucía para comprometer al PP. Y es que los de Abascal creen que muchos de sus votantes están regresando a ‘la nave nodriza’ porque su partido no está sabiendo condicionar las políticas de centro-derecha de los ‘populares’.
La tercera fuerza del Congreso también ha intentado pillar a contrapié a Isabel Díaz Ayuso por su gestión de las residencias en los momentos más críticos de la pandemia. Cierto es que Rocío Monasterio finalmente se desdijo.
El PP respira por ahora en la Comunidad de Madrid y Andalucía tras conseguir, según Narciso Michavila, que Vox le beneficie. Y es que los de Abascal, según el sociólogo, han desacomplejado a la derecha.
Y esto se habría evidenciado en la Comunidad de Madrid: «El joven de toda España ha enganchado con ese grito de ‘libertad’ después de haber estado encerrado 14 meses. El PP ha conseguido rejuvenecer su mensaje y ya no suena casposo», asegura el presidente de GAD3.
Michavila tiene una gran valoración de Ayuso: «En ella se da una cosa que atrae mucho a los jóvenes y es el efecto ‘rock star’. Se ha convertido en un producto de consumo, con camisetas y cervezas con su imagen».
ABASCAL, SATISFECHO
Abascal cree que la concentración en Colón puede ser el inicio de la remontada y ha asegurado que «la izquierda es incapaz de protagonizar una movilización tan gigantesca» y niega que «sólo la derecha esté en contra de los indultos. Contra la foto más horrenda de la democracia: la del Gobierno retratado con los terroristas, los golpistas y los comunistas totalitarios».
«Es necesario ensayar otra fórmula diferente a la de hacer regalos a los separatistas con la cantinela de que hay que pactar para integrarlos», explica. El líder de Vox ha llegado a dudar de la legitimidad del Gobierno de Pedro Sánchez: «No digo ilegal, digo de manera ilegítima, mintiendo a los españoles, porque no es legítimo decir una cosa en la campaña electoral y hacer exactamente la contraria en el Gobierno».
«No es legítimo mentir a los electores socialistas con el pacto con Podemos, con separatistas y terroristas y luego pactar con todos esos. El que ha llegado ilegítimamente al poder ahora se mantiene ilegalmente en el poder. Tomando decisiones que no puede tomar. Y eso es lo que estamos denunciando en este momento«, afirmó ante Ana Rosa Quintana.
La presentadora le cortó: «El Gobierno nos puede gustar o no que pacte o que se apoye en determinados partidos pero es legal y absolutamente legítimo. Estamos en democracia. Muchas veces la democracia que a ustedes le niegan».
Abascal replicó: «No es legítimo mentir. Lo estabais debatiendo hace un momento vosotros mismos. ¿Creéis que los políticos o los periodistas pueden mentir en una tertulia de manera impune? Eso no es legítimo. Evidentemente es legal porque no hay ninguna ley que persiga las mentiras. Pero no es legítimo mentir«.
Y añadió: «Los políticos dejan, muchas veces, a los ciudadanos indefensos. Llegan al poder y están cuatro años haciendo lo contrario de lo que han dicho. Yo entiendo que un político puede llegar al poder y no encontrar las circunstancias para aplicar algunas de sus políticas».