Dicen que no existe una relación de pareja igual que otra. Sin embargo, sí es cierto que, en ocasiones, nos podemos guiar por determinados comportamientos a la hora de estudiar las reacciones de las personas que las componen.
Un ejemplo lo tenemos en las rupturas. Aunque tampoco podemos compararlas entre ellas, sí que se suelen cumplir unas pautas que se dan cuando llega un punto de la relación en el que sus miembros no se sienten como antes.
¿Cuáles son? Descubre los dos grandes motivos por los que se rompen las relaciones de pareja.
Entenderse en pareja, el objetivo principal
Otro punto a tener en cuenta para que la cosa funcione y no desemboque en ruptura es entendernos con la otra persona. Si sentimos que no escucha o nos intenta entender, quizá es porque no haga por entendernos, por lo que puede que haya perdido el interés.
Aquí debemos cuidar también el lenguaje, así como la forma en la que nos dirigimos a nuestra pareja. Conforme pasa el tiempo, puede que también evitemos el lenguaje cariñoso del principio y nos sintamos con confianza para ser más rudos. Esto no es recomendable.
Discutir es otro de los puntos calientes para una pareja que no está en sus mejores horas. Sin embargo, el problema no está en discutir en sí mismo, sino la forma en la que lo hacemos y en la que nos comportamos después.
