El líder de Vox, Santiago Abascal, ha salido este miércoles en defensa del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, tras las críticas contra este formuladas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esgrimiendo que es un «luchador anticomunista» y que en su país los homosexuales están más seguros que en otras ciudades europeas.
Sánchez ha resaltado durante su comparecencia en el Pleno del Congreso para informar del Consejo Europeo de la semana pasada que un total de 17 líderes firmaron una carta, en una iniciativa promovida por España y Luxemburgo, «para mostrar el apoyo al más alto nivel a la comunidad LGTBI y defender sus derechos fundamentales».
Este fue el mensaje, ha añadido, que «una amplia mayoría de líderes» le trasladaron a Orban, a raíz de la ley homófoba con la que su Gobierno quiere prohibir las charlas sobre sexualidad en los colegios e impedir la difusión en televisión de contenidos sobre el colectivo LGTBIQ.
Abascal ha acusado a Sánchez de mentir, asegurando que «no es verdad» que hubo un rechazo casi unánime contra Orban. Hubo «17 a favor de sancionar, once en contra y dos abstenciones», ha dicho el líder de Vox, mientras Sánchez negaba con la cabeza. La UE está compuesta en la actualidad por 27 estados miembro.
«Ustedes han dividido a Europa por la mitad, ustedes van a ser los responsables del fin de la UE, por tratar de imponer toda su ideología y hacerlo contra un luchador anticomunista que defendió a los homosexuales», ha reprochado el líder de Vox.
En este sentido, ha insistido en que Orban defendió «a los homosexuales frente al comunismo que le apoya a usted, los comunistas que los fusilaban».
En Hungría, ha añadido Abascal, «los homosexuales pueden andar tranquilamente por la calle, en algunas calles de Amsterdam, de Bruselas o de Barcelona, no» y esto se debe, ha añadido, «por esa inmigración fundamentalista que no les respeta y que todos ustedes traen».
«Claro que defendemos a los gays mejor que usted», ha reivindicado el líder de Vox, quien se ha reunido en varias ocasiones con Orban y ha dejado clara su voluntad de formar con su partido, Fidesz, con el partido gobernante en Polonia PiS y con Hermanos de Italia una alternativa «social y patriótica» al «consenso progre» de Bruselas.