Colau despide al único palestino de su lista para contratar a una abogada de DESC

Ada Colau no predica con el ejemplo. La alcaldesa de Barcelona ha fulminado a Yusef Quadura, el único concejal de origen palestino de su lista electoral. En su lugar, ha fichado a Elisa Miralles, una abogada pero sin exclusividad, es decir, a tiempo parcial.

La líder de Barcelona en Común no ha agradecido los servicios prestados a Quadura, quien se ha marchado del Consistorio por la puerta de atrás, al menos públicamente. El despido se produce en un momento tenso entre los Comuns y los socialistas, que buscan ahora su diferenciación para poder afrontar con más garantías las próximas elecciones municipales.

UN INGENIERO QUÍMICO, DESPEDIDO POR COLAU Y SIN DAR GRACIAS

El joven de 31 años, de padre palestino y madre aragonesa, es ingeniero químico. Su aterrizaje en Barcelona se produjo para estudiar un máster de finanzas en 2010. Tras acabarlo, decidió quedarse en la Ciudad Condal, concretamente en Gràcia. Quadura es un activista especializado en combatir la desigualdad y las injusticias, tal y como se observa en su perfil de redes sociales.

Se unió a ICV, integrado ahora en En Comú Podem, por el 15-M

Se unió a ICV, integrado ahora en En Comú Podem, por el 15-M, momento en el que cambió sus intereses profesionales por sus ideales políticos. Ha escrito artículos de opinión, en periódicos menores, y es miembro de algunas plataformas. Además, realizar traducciones para ATTAC. El despido lo firmó la propia Colau el pasado 28 de junio, según consta en los registros oficiales.

UNA ABOGADA DE DESC, ASESORA DE COLAU

En su lugar, la alcaldesa de Barcelona ha escogido a Elisa Miralles Rodríguez, con el 50% de la jornada ordinaria, según consta también en la documentación consultada por MONCLOA. Miralles ejerce como abogada, pero anteriormente había trabajado en el polémico observatorio DESC, conocida como la cantera de Barcelona en Comú.

colau Moncloa

Según consta en su perfil público, coordina su trabajo con el Distrito de Ciutat Vella, uno de los más golpeados por la inseguridad, el principal problema de los barceloneses. Su dedicación se centra en la conservación y rehabilitación del plan Dintres, para reconstruir fincas en estado muy deficiente de conservación. También se encarga de definir la estrategia jurídica de los expedientes, como labores de mediación entre inquilinos y propietarios. Además, compagina este trabajo con el asesoramiento a los inquilinos, desarrollo de medidas de fomento para el cumplimento de los deberes de conservación y rehabilitación de la propiedad.

El Observatorio DESC es una amalgama de plataformas y ONG afines a Colau. De esta cantera han salido numerosos espadas de Barcelona en Comú Podem, tras ser generosamente subvencionados desde 2015, cuando entró Colau en el Ayuntamiento.

EL REGUERO PÚBLICO EN LAS ONGS AFINES A COLAU

Todas las ONG han recibido un reguero de dinero público, algunas de ellas de dudosa legalidad al ser adjudicadas a dedo. Tanto la Fiscalía como el Tribunal de Cuentas están tras el destino de estas subvenciones debido a las posibles irregularidades cometidas.

La propia Colau fue empleada de este Observatorio, que ha recibido recientemente una nueva subvención de 5.000 euros. La entidad donde trabajó su mano derecha, Eloi Badia, Ingeniería sin Fronteras, ha percibido otros 11.000 euros en tres paquetes.

Para estas subvenciones ha habido un concurso público, abierto a todos los solicitantes, pero finalmente se han adjudicado a los de siempre. Hasta ahora, el Observatorio ha captado subvenciones presentándose a una misma convocatoria con distintas candidaturas.

Todo ello con el beneplácito del PSC, socio del Gobierno, más preocupado ahora por la economía que por el día a día del consistorio. Mientras, el reguero de subvenciones públicas no cesa. De hecho, el despilfarro alcanza importes que rondan los 325.000 euros, como los concedidos a finales de 2020 a través de un convenio. Todo ello sin que se pongan barreras a la petición de nuevas ayudas.

La Fiscalía tiene abiertas unas diligencias para conocer si Colau y su equipo cometieron alguna ilegalidad en la concesión de más de tres millones de euros en subvenciones a entidades que habían colaborado antes con ellos. Se investigan posibles delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y fraude. Estas ayudas públicas partieron del Ayuntamiento a DESC, la PAH -de la que Colau fue el principal referente-, la Alianza contra la Pobreza Energética y la mencionada de Badía.

DE SUBVENCIONES URGENTES A SÓLO RECURRENTES, PERO CASI TODAS A DEDO

Para poder conceder estas ayudas de forma directa hay que justificar su excepcionalidad, así como las motivaciones de interés público, económico o social. De momento, se han detectado que fueron ayudas normales, sin urgencia. En resumen, recurrentes.

Colau fue denunciada por Abogados Catalanes por la Constitución. En la denuncia se expone que las subvenciones concedidas a dedo no sólo son ordinarias, sino también anuales. Además, tampoco se da la opción de competir para adjudicar esta ayuda.

Estas ONG, además, actúan al servicio del Consistorio. La campaña en favor de la municipalización del agua puso en aviso a Agbar, que ha denunciado a la alcaldesa porque entiende que a cambio de estas subvenciones se promueven las políticas e ideología de En Comú Podem, como si fuera un intercambio mercantil. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas no aprecia delito alguno.

Este Tribunal de Cuentas ha archivado parte de la denuncia de la multinacional sobre los 900.000 euros abonados por estudios favorables a la municipalización del agua. Sin embargo, sí mantiene la causa abierta por las subvenciones del Ayuntamiento de Barcelona a entidades sociales –si bien no concreta qué cuantía investiga– y por una ayuda de 15.000 euros a los promotores de la consulta ciudadana sobre la gestión del servicio.