El Ministerio de Inclusión y la Generalitat Valenciana han acordado poner en marcha en unos meses una ventanilla única para cogestionar el ingreso mínimo vital (IMV) y mejorar su coordinación con la renta valenciana de inclusión. Esta ventanilla estará gestionada por la administración autonómica.
Así lo han anunciado este jueves el ‘president’, Ximo Puig, y el ministro José Luis Escrivá tras una reunión en el Palau junto a la vicepresidenta y consejera de Igualdad, Mónica Oltra, y los responsables de Hacienda y Economía, Vicent Soler y Rafa Climent.
En los próximos meses, las dos partes firmarán el convenio para crear la ventanilla y ponerla en marcha «lo antes posible», ha garantizado Escrivá en la rueda de prensa junto a Puig, recordando que la Comunidad fue la primera autonomía que adaptó su renta al IMV y es «pionera en ofrecer un escudo social particularmente intenso».
La intención es compatibilizar las casi 100.000 prestaciones del ingreso mínimo que llegan a las familias más vulnerables de la Comunidad con las más de 70.000 personas que reciben la renta valenciana. Para esa cogestión, Escrivá ha avanzado que analizará si es necesaria una distribución de los trabajadores y recursos del Estado.
En general, ha defendido que las autonomías tienen capacidad para cogestionar el IMV y ha recordado que es algo que ya se preveía «desde su génesis» y que incluye el real decreto en la disposición adicional cuarta. «Sobre esa base estamos trabajando», ha afirmado al ser preguntado por su rechazo en 2020 a traspasar la gestión del ingreso.
Ha garantizado que él cree en este modelo compartido y está a favor de estudiarlo con cualquier autonomía, aunque «no todas están dispuestas a hacerlo». En el caso de Euskadi y Navarra, ha recordado que reciben un tratamiento distinto en el IMV por su singularidad foral, mientras en Cataluña «las conversaciones están menos avanzadas».
En clave valenciana, el titular de Seguridad Social ha destacado la gestión de la crisis mientras en la de 2008, cuando gobernaba el PP, «tuvo un desempeño mucho más bajo porque el modelo estaba arraigado en el ladrillo y fue muy difícil remontar».
El ‘president’ también ha asegurado que el IMV avanza «a gran velocidad» en la Comunidad y lo ha relacionado con el objetivo de que «nadie se quede al margen» en la salida de la crisis. «Lo importante no son las administraciones, sino las personas», ha constatado.
Por otro lado, en la reunión han abordado los ERTE como «instrumento vital» para mantener el empleo y la supervivencia de las empresas. Puig ha valorado así la disposición de Escrivá de seguir explorando la posibilidad de extender estos expedientes en el futuro en el marco del diálogo con sindicatos y patronal.
Ambos han destacado que quedan unos 24.000 valencianos afectados por ERTE. «En España, y todavía más en la Comunidad , hemos recuperado niveles de empleo previos a la pandemia», ha resaltado Escrivá, para poner en valor el dinamismo de región al crecer por encima de la media.
Otro de los acuerdos es que la Comunidad participará en un proyecto piloto de itinerarios para personas vulnerables que desarrollará el Ministerio con fondos Next Generation EU, algo que también se concretará en los próximos meses.