Risotto: ¿Cuándo hay que echar el queso y la mantequilla para hacerlo de ‘10’?

Preparar un buen risotto sigue siendo una de las tareas culinarias pendientes para muchos. Aunque parece una receta algo complicada, lo cierto es que solo hay que tener en cuenta algunos trucos para un resultado sin igual.

Una de las grandes bondades que tiene este plato de arroz es su sabor. Además, se presta a un sinfín de combinaciones, siendo su mezcla con setas la más popular y conocida. Muchos ya son los que lo comparan con la tradicional paella española.

¿Quieres saber más de la receta italiana? Descubre cuándo hay que echar el queso y la mantequilla al risotto para hacerlo de 10.

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El caldo, otro de los ingredientes más importantes

caldo

No importa que estemos cocinando un risotto de setas, de carne o de verduras. Una de las cosas en las que nos tenemos que fijar siempre es en emplear un buen caldo. Y es que este es el ingrediente secreto que aportará sabor a nuestro arroz. Para que el arroz no se deshaga tras añadir el caldo, un consejo es saltearlo de forma ligera. De este modo, se creará una fina película alrededor del grano.

A la hora de agregar el caldo, debemos hacerlo con paciencia y siempre poco a poco. Además, este debe estar bien caliente pues, de lo contrario, caeremos en el riesgo de que se deshaga el arroz. Cuando lo añadimos de forma lenta, el arroz lo absorberá y tendrá como resultado esa textura cremosa tan característica.