De Gran Hermano a la ruina y al éxito: así le ha cambiado la vida a esta concursante

Gran Hermano es uno de los formatos más exitoso de la televisión y es un auténtico trampolín a la fama para sus participantes. Todos salen ganando. Los concursantes que pasan por la famosa casa consiguen una gran visibilidad mediática (dependerá de su carisma, su suerte y sus contactos, el poder sacarle todo el jugo), además de recibir unos salarios realmente jugosos, tanto en el periodo que permanecen en la casa, como por las colaboraciones que consigan a su salida en su paso por los diferentes platós de televisión. Sin embargo para muchos este éxito es pasajero y a los pocos meses quedan convertidos en juguetes rotos. Algo así le sucedió a Desirée Rodríguez, más conocida como, simplemente, ‘Desy’. Ha sido una de las pocas mujeres transexuales en participar en el reality y llegó a ser la tercera finalista en la edición de ‘Gran Hermano 14’, allá por el año 2013.

DESY TERMINÓ EN LA RUINA DESPUÉS DE GRAN HERMANO

Esta sevillana, que en el momento de entrar en Gran Hermano trabajaba como esteticista, pudo disfrutar de una etapa de bonanza económica gracias a la fama, incluso estuvo colaborando en ’Sálvame’ el tiempo suficiente como para pagarse una operación de pechos exclusivamente con el pago del programa. Pero en poco tiempo empezaron a dejar de llamarla, hasta caer en el olvido. Esto supuso para Desy un golpe económico que estuvo empeorado por disputas familiares, desembocando en una situación que la llevó a la ruina.

desy-gran-hermano