De Gran Hermano a la ruina y al éxito: así le ha cambiado la vida a esta concursante

Gran Hermano es uno de los formatos más exitoso de la televisión y es un auténtico trampolín a la fama para sus participantes. Todos salen ganando. Los concursantes que pasan por la famosa casa consiguen una gran visibilidad mediática (dependerá de su carisma, su suerte y sus contactos, el poder sacarle todo el jugo), además de recibir unos salarios realmente jugosos, tanto en el periodo que permanecen en la casa, como por las colaboraciones que consigan a su salida en su paso por los diferentes platós de televisión. Sin embargo para muchos este éxito es pasajero y a los pocos meses quedan convertidos en juguetes rotos. Algo así le sucedió a Desirée Rodríguez, más conocida como, simplemente, ‘Desy’. Ha sido una de las pocas mujeres transexuales en participar en el reality y llegó a ser la tercera finalista en la edición de ‘Gran Hermano 14’, allá por el año 2013.

TRAS SARLIR DE GRAN HERMANO SU FAMILIA LA DEJÓ SIN RECURSOS ECONÓMICOS

Tal y como la propia Desy ha explicado en alguna entrevista, sus padres rehipotecaron una vivienda que tenía en Umbrete para poder comprarse un piso en Almería. Después su madre se separó y comenzó a vivir en el apartamento con su nuevo novio, no sin dejar las cartillas de toda la familia a cero. Más tarde tuvo que enfrentarse con un nuevo golpe, la muerte de su padre, tras lo cual su familia le engañó para que renunciase a su parte de la herencia con la excusa de que tenían muchas deudas pendientes. La ex concursante de Gran Hermano, habla siempre con gran amargura de su familia, que según dice, llegó a cambiar la cerradura para impedir que accediese a la casa. “Los repudio”, ha llegado a afirmar.

desy mercedes Moncloa