El pisto es ese sabroso plato tan bonito como sabroso. ¿Por qué es bonito? pues bien, nos atraveríamos a decir que es el más hermoso por ser uno de los más coloridos y apetecibles a la vista. Un exquisito plato lleno de verduras de colores, que se sirve sobre pan tostado y se remata con un huevo frito. Rico, ¿verdad? Una comida que se prepara en un santiamén, y que se puede tomar en frío o caliente.
Pero hoy, vamos a desvelar una forma de hacerlo de lo más especial. Al más puro estilo ensalada, os vamos a desvelar como hacer un pisto rápido, fresco y que encima adelgace. Sí, has leído bien. Porque el pisto también adelgaza, así es como se prepara ¡Toma nota!
3Las verduras echas a la plancha, y en dos sartenes diferentes
Mientras tanto, agregamos los pimientos a la otra sartén y salteamos a fuego medio alto hasta que empiecen a dorarse. Baja a medio fuego y cubrimos durante unos 10 minutos. Una vez cocido lo juntamos todo con las cebollas. Enjuagamos la sal de la berenjena en un colador de malla, y seguimos los mismos pasos que con los pimientos para cocinar el calabacín y la berenjena (en cacerolas separadas). Debemos comenzar a cocinarlos a fuego medio alto, y una vez que comiencen a dorarse, bajar el fuego y taparlos hasta que estén tiernos (revolviendo varias veces para que no se peguen). Después, los mezclamos con las otras verduras para que se combinen todos los sabores.
