La Fiscalía de Madrid pide 24 años y 6 meses de prisión por un delito de asesinato y otra de dos años por tenencia ilícita de armas para el hombre, español de 56 años, detenido por matar de un disparo a bocajarro en la cabeza a una mujer paraguaya de 40 años en febrero de 2020 en una calle del madrileño barrio de la Concepción, han indicado fuentes judiciales.
Por su parte, la acusación particular eleva la petición de cárcel a 30 años por el delito de asesinato con alevosía y motivación de género, ya que víctima y presunto asesino mantenían relaciones esporádicas, más otros dos años por tenencia ilícita de armas, ha confirmado el abogado Juan Manuel Medina.
Por otro lado, la defensa del arrestado pide la libre absolución por considerar que no hay pruebas de cargo suficientes y pide la nulidad de las grabaciones obtenidas de la cámara de un local situado en el mismo punto del crimen porque «infringe la normativa en materia de seguridad privada y seguridad ciudadana».
Según el escrito de conclusiones provisionales publicado hoy por ‘ABC’, sostiene que Ester y Antonio entablaron un vínculo de amistad en junio de 2019 en un local de Puerta del Ángel que finalizó en febrero de 2020. Pero el presunto asesino se obsesionó y «pretendía mantener una relación sentimental» con ella, a lo que se negó, por lo que el detenido emprendió un plan para matarla.
Así, «con las capacidades volitivas intactas», quedó con Ester el 26 de febrero de 2020 cerca de la mercería de su hermana, situada en la calle Virgen de África. Tras pasar horas juntos en la calle Virgen de los Reyes, «sorpresivamente y privándole de toda posibilidad de defensa a la víctima, empuñó una pistola del calibre 6,35 mm y disparó a bocajarro apoyando el cañón del arma a la altura de su sien izquierda».
El homicida, según el escrito, pasó por su casa y luego huyó por distintos puntos de España hasta que en Albacete se entregó una semana después a unos agentes locales confesando que había matado a «su novia» en Madrid porque «estaba harto de que se fuera con otros». En ese momento llevaba la misma camisa que el día del crimen y que a la postré reveló restos de pólvora. Ya en comisaría Antonio se declaró inocente de todos los cargos, pero desde entonces se encuentra en prisión provisional.
En el registro del vehículo que utilizó para la huida la Policía localizó dos armas de fuego. Había sido arrestado en dos ocasiones anteriores y, en consecuencia, tenía antecedentes. De hecho, había sido condenado en 2008 a 16 años de internamiento psiquiátrico por enajenamiento mental por un doble homicidio.