Históricamente, la inversión en bolsa ha sido uno de los tópicos que siempre ha generado una mayor cantidad de dudas. No fue hasta la llegada de internet cuando, gracias a las plataformas de inversión, su acceso quedó mucho más democratizado. Resultando un campo especialmente atractivo para una gran cantidad de personas, con independencia de su grado de conexión o de los conocimientos previos que tenían del sector.
Entre los múltiples elementos que han ayudado a asentar este tipo de herramientas en el mercado se encuentran la ausencia de costes fijos que imprime en el inversor, siendo posible acceder a una mayor ganancia neta. Además de lo intuitivo que resulta la interacción con cada una de las plataformas existentes, entre otros muchos aspectos que conviene considerar.
¿Qué es una plataforma de inversión?
Una plataforma de inversión es una herramienta que nos permite llevar a cabo transacciones bursátiles y asegurar la administración de las cuentas de inversión que manejamos en nuestra operativa diaria. Este tipo de soluciones ofrecen al inversor la oportunidad de ejecutar órdenes de compra y de venta de acciones y de bonos de una manera muy sencilla e intuitiva. Y es que los principales brokers que existen en el mercado han realizado un notable esfuerzo adaptando sus interfaces a todos sus usuarios, ofreciendo una experiencia de usuario completamente optimizada.
Con el paso de los años y la irrupción de nuevos productos que han suscitado un gran interés entre la comunidad, algunas de las plataformas han incorporado nuevas opciones que permitan captar la atención de una mayor variedad de perfiles: más allá de las acciones, las criptomonedas o los índices comienzan a asumir la presencia en una amplia variedad de alternativas.
¿Cuál es el principal cambio que imprimen estas plataformas frente al escenario tradicional?
Antes de la irrupción de este tipo de soluciones, para poder ejecutar este tipo de acciones era necesario acudir a los corredores de bolsa, que son los únicos que cuentan con una licencia que les permite llevar a cabo este tipo de operaciones. En el caso de no trabajar con uno de estos profesionales, la alternativa era acudir al banco. A cambio de una comisión, ellos se encargan de llevar a cabo los movimientos.
Actualmente, toda la operativa relacionada con la compra y venta de las acciones se lleva a cabo a través de estos brokers. De manera electrónica, sin necesidad de interactuar con nadie, podemos llevar a cabo las inversiones que teníamos planificadas en función del contexto en el que nos encontremos. Por lo tanto, este tipo de servicios asumen la responsabilidad que antiguamente recaía sobre los corredores de bolsa, pero con un coste mucho menor.
Las plataformas líderes del mercado cuentan, incluso, con aplicaciones móviles que han adaptado la operativa a todo tipo de pantallas y sistemas operativos. Por lo que el concepto de versatilidad y de funcionalidad se eleva a un nivel superior.
Las ventajas que imprime en el inversor
Asegura una mayor flexibilidad en tu operativa
Una de las principales ventajas que podemos encontrar confiando en este tipo de soluciones es la flexibilidad que imprime en el inversor. Al no tener que estar pendientes del horario de nuestro corredor de seguros de confianza, siempre podemos operar cuando el mercado se encuentra abierto. Ofreciendo una mayor independencia a la hora de ejecutar todas las operaciones.
Al mismo tiempo, la adaptabilidad que presentan para poder ser utilizadas desde cualquier dispositivo, derriba cualquier límite para poder asegurar nuestras operaciones. Ofreciendo la oportunidad de poder ser utilizadas con independencia del espacio en le que nos encontremos. El único requisito es contar con una conexión a internet estable.
Un aprendizaje constante
En todo momento, el inversor tiene el control de la situación. Un contexto que le permite tener la capacidad de analizar todas las variables que intervienen en su propia operativa.
De este modo, especialmente en el caso de los inversores amateurs, el aprendizaje es constante. Puesto que tenemos que tener bajo control todos los elementos determinantes que pueden intervenir en el desarrollo y el resultado de nuestras operaciones.
Agiliza todo el proceso de inversión
Por último, destaca la capacidad para agilizar la operativa. Las transacciones se realizan en el mismo tiempo que se ordenan y se producen a tiempo real. Por lo tanto, todo el proceso es automático y muy eficiente. Eliminando los tiempos de espera y los retrasos a la hora de asegurar nuestros mejores resultados.
No es casualidad que las plataformas de inversión hayan terminado por consolidarse como una de las mejores vías para poder ejecutar todas nuestras acciones en términos bursátiles. El buen rendimiento que ofrecen, las ventajas frente al escenario tradicional y la agilidad que caracteriza a todo el proceso provoca que tanto los inversores más expertos como aquellas que están dando sus primeros pasos hayan terminado por decantarse por descubrir todos sus beneficios.