El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y su homólogo en Cataluña, Pere Aragonès, se han comprometido este miércoles a «intensificar» su relación con el objetivo de avanzar en «un corredor de intereses comunes» beneficiosos para la ciudadanía de ambos territorios. Una relación institucional que ha estado «interrumpida demasiado tiempo».
Así lo han manifestado este miércoles tras su primera reunión oficial, que se ha celebrado en el Palau de la Generalitat valenciana, y de la que ambos han salido «satisfechos» y con voluntad volverse a ver más a menudo. De hecho Aragonès a emplazado a Puig a hacer la «vista de vuelta» a Cataluña, aunque todavía no se ha puesto fecha al cónclave.
Tras el encuentro, Puig ha hecho hincapié en su intención de crear un «corredor de intereses compartidos» entre la Comunitat Valenciana y Cataluña «desde el respeto, el diálogo y la voluntad de acuerdo» poniendo «por encima de todo» el «interés de las personas».
Puig ha recordado que ambas regiones «vecinas» mantienen importantes relaciones comerciales que no se han paralizado pese al «alejamiento institucional». Cataluña es el principal cliente comercial de la Comunidad Valenciana y su principal proveedor, y la Comunitat es, para Cataluña, su segundo cliente principal y el cuarto proveedor. Comparten además lazos culturales y sociales y tienen «retos comunes», ha remarcado.
A partir de ahora, la Generalitat valenciana y catalana quieren «cooperar más» y «hacer normal lo que es normal en nuestra sociedad», ha apuntado Puig. En su opinión, ha pasado «demasiado tiempo de alejamiento institucional y es hora de puentes y soluciones», tal y como la Comunidad Valenciana ha hecho ya con las Islas Baleares y como prevé hacer con otras regiones españolas, ha avanzado.
«Se trata de tejer alianzas desde la normalidad institucional, desde la autonomía de cada gobierno de tener su visión de futuro». «Ahora nos une la superación de la pandemia y la recuperación económica y social» y ahí se centran los esfuerzos de cooperación, ha indicado.
Para ello, Puig ha abogado por «relaciones flexibles con la máxima porosidad, en lo que nos une por encima cualquier otra cosa y leales a nuestros ciudadanos», ha incidido.
DIÁLOGO SIN COMPARTIR ‘HOJA DE RUTA’
En este sentido, el presidente valenciano ha señalado que aunque Generalitat tiene su proyecto, se trata de cooperar desde el «máximo respeto», de establecer un «diálogo desde miradas diferentes, lo otro son monólogos», ha puntualizado. Así, y aunque ha admitido que no comparte la ‘hoja de ruta’ de su homólogo catalán, «hay mucho recorrido por intereses de nuestras sociedades».
En la misma línea, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha manifestado que «los lazos entre la Comunitat Valenciana y Cataluña han existido en el pasado, existen ahora y van a existir en el futuro» y ha expresado su compromiso de que en la medida en que dependa de él e independientemente del encaje en Europa y en el Estado mantendrá su «voluntad de cooperación porque hay intereses y realidades compartida en muchos ámbitos en los que queremos profundizar aún más.
En este sentido Aragonès ha señalado que «el Sénia no debe ser un espacio de frontera sino poroso» y las relaciones entre ambos territorios «más intensas», tanto para la reversión de los efectos de la pandemia y la recuperación económica, como para «tantos ámbitos que reflejan historia compartida y el futuro de cooperación, unidos».
Desde su punto de vista, «la relación entre las dos Generalitats que existen en el mundo debe ser más intensa que nunca» y aunque cada uno quiera impulsar su proyecto de futuro, ha defendido la «fraternidad y lazos compartidos, desde el respeto mutuo». «El Sènia no debe ser una frontera sino un nexo unión de intereses compartidos», ha concluido.
