Andalucía se perfila como la tumba de Arrimadas tras atacar a Ayuso

A la enésima va la vencida. Inés Arrimadas se resiste a tomar decisiones tras las debacles electorales en Galicia, Madrid, Cataluña y en las generales. La líder de Ciudadanos no dimite y se ha aferrado ahora al clavo ardiendo de Andalucía. El más que posible adelanto electoral en la comunidad de Juanma Moreno para este otoño e incluso para el próximo año ha puesto en guardia a la cúpula naranja.

En la apertura del curso político, Arrimadas ha tratado de arengar a los suyos para tratar de remontar el vuelo. Sin embargo, Andalucía es la última esperanza que tiene la líder ‘naranja’. Si no hay escaño en el Parlamento andaluz, Ciudadanos habrá perdido un total de 124 escaños, junto a los Gobiernos regionales de Murcia y Madrid. Todo por el ansia de poder y flirtear con el socialismo de Pedro Sánchez. La jugada estratégica de Arrimadas no ha tenido consecuencias sobre los máximos responsables del partido, ni una dimisión y poca o nula autocrítica. La única hasta ahora es que la moción de censura en Murcia estuvo mal diseñada, pese a ser vista como una «traición» por los votantes.

A mí no ve van a venir con encuestas. ¿Estamos de cachondeo?

De hecho, la líder ‘naranja’ en la Región Ana Martínez Vidal fue la única que dimitió tras el numerito circense, el penúltimo de la lista. Y es que, después de perder el 87% de su apoyo electoral en Cataluña, Ciudadanos se despidió de la Asamblea de Madrid, con la dimisión de Ignacio Aguado, que ha encontrado un buen sillón en la televisión para comentar la actualidad política. De vicepresidente a tertuliano.

MAL AUGURIO PARA LOS DE ARRIMADAS

Andalucía se prepara para unas elecciones cruciales. Todas las encuestas señalan al PP como vencedor, mientras que el PSOE de Juan Espadas tiene sobre la mesa un nuevo problema judicial por los miles de casos de enchufismo en la Faffe, una fundación dedicada, en teoría, a ayudar a los desempleados. Pero nada más lejos, se especula que hay hasta 1.500 cargos colocados a dedo, entre las que se encuentra la esposa del líder del PSOE-A y sucesor de Susana Díaz.

Arrimadas pide la dimision inmediata de Marlaska Moncloa

Arrimadas tan sólo le queda a Juan Marín para obrar el milagro. El coordinador autonómico y vicepresidente de la Junta ha conseguido evitar la ruptura en el Gobierno presidido por Moreno. Por ahora no ha habido un trasvase de cargos de Ciudadanos al PP en Andalucía, pero los ‘populares’ han tendido la mano a los descontentos, como ha hecho con numerosos cargos de un extremo a otro de España. De hecho, en Cataluña, la número dos de los azules es la exlíder naranja, Lorena Roldán, a la postre sucesora de Arrimadas en el Parlament.

La labor de Marín como socio del PP en la Junta se ha centrado en sus competencias, como Economía, Turismo, Deportes, Educación, Formación y Universidad. Las dos primeras son de gran calado, si no fuera por la pandemia. Sin embargo, el PP se ha quedado con las que tocan el bolsillo de los andaluces, como Hacienda y Sanidad. La bajada de impuestos ha propiciado la buena marcha económica, pero Ciudadanos se ha atribuido todo el mérito. De hecho, Arrimadas se ha sorprendido de la rapidez del cambio de ciclo económico andaluz, que «ha superado todas las expectativas». Como si sólo Ciudadanos gobernara.

ARRIMADAS SE SORPRENDE DEL «MILAGRO» ANDALUZ, PERO ES CIUDADANOS QUIEN LO NECESITA

«El milagro andaluz son las políticas naranjas liberales de Cs», ha asegurado la jerezana este pasado fin de semana ante los pocos militantes que aún apoyan al partido junto a otros altos cargos. Según Arrimadas, Ciudadanos continuar en el Gobierno, pero no sólo para quitar la «porquería» de la corrupción tras 40 años de socialismo, sino también por su propia supervivencia.

El avión de Ciudadanos está a punto de quedarse en tierra y guardar el polvo si Arrimadas no consigue el apoyo electoral. Un espacio que se disputan ahora PP y Vox, cuya alza en las encuestas le otorga un papel muy importante de cara a mantener el control del Gobierno andaluz desde fuera. La jugada de los de Abascal sería similar a la del PP en Madrid, sin entrar a gobernar y apoyar la estabilidad desde el Parlamento. Una posición cómoda y constante que tanto gusta a sus votantes, con sus ataques a los ‘populares’ y a los naranjas, pero centrando la diana siempre en la izquierda y los problemas por la creciente inseguridad.

ARRIMADAS CARGA CONTRA AYUSO

Arrimadas, además, ha fijado la diana en la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien ha criticado por crear «chiringuitos» y pretende controlar Telemadrid. Un tiro que le puede salir por la culata a Ciudadanos al no tener la misma actitud contra Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, con quien podría pactar los Presupuestos, traicionando una vez más a los votantes.

Según Arrimadas, ha sido la llegada de Ciudadanos quien ha «quitado el miedo» a los andaluces, una historia para no dormir teniendo en cuenta los antecedentes. Asimismo, Marín tiene también a una de las críticas a su gestión en sus filas. La consejera Rocío Ruiz se perfila como la alternativa en caso de unas primarias, aunque aún no ha dado el paso. Más tras comprobar cómo se las gastan en la formación cuando se toman represalias. En Cataluña bien lo saben los dirigentes provinciales críticos, así como en Madrid. La purga y el vacío, la muerte política, son las únicas opciones.

PELEA POR LA SUPERVIVENCIA DE CIUDADANOS

«A mí no ve van a venir con encuestas. ¿Estamos de cachondeo?», ironizó. Cachondeo aún no se sabe, pero los resultados de Ciudadanos en pasados y recientes comicios si han provocado más de un risa tras hacer un repaso a la hemeroteca. El partido cosecharía tan solo un tercio de los diputados que tiene ahora, aunque si bien podrían ser decisivos a la hora de gobernar, el poder que ostentaría sería minúsculo en comparación al actual.

Por ahora, el objetivo de los de Arrimadas pasa por entrar en el Parlamento andaluz y quienes dan por muerto al partido «van a tener que aguantarnos cuatro años más en el gobierno a partir de 2022», aseguró Marín. Habrá que esperar al resultado.

«Encuestas, sondeos. ¿A nosotros nos vais a hablar de dar la vuelta a los sondeos? Lo demostramos en 2015, cuando nos daban cero o dos diputados y acabamos con nueve«, ha afirmado Marín. Sin embargo, como en la inversión, el rédito pasado no condiciona en absoluto las ganancias futuras. Ni el partido tiene entre sus filas a Albert Rivera ni tampoco ha roto con el PSOE, como se le ha exigido por activa y por pasiva, tras gobernar con Podemos y los independentistas.