Cuando las deudas se vuelven más difíciles de afrontar, lo más adecuado es tomar acciones y buscar una solución viable antes de que las entidades financieras tomen sus propias medidas.
Una de las opciones que se puede considerar en estos casos es el hecho de reunificar las deudas, un mecanismo que consiste en agrupar todos los préstamos adquiridos en uno solo. Sin embargo, lo conveniente en primer lugar es buscar la asesoría de abogados especializados, quienes se pueden encontrar en Iraola Advocatorum.
¿Cómo se pueden reunificar o cancelar las deudas?
La Ley de Segunda Oportunidad permite la reunificación de las deudas y la reestructuración de las mismas a quienes se ven imposibilitados de cumplir con sus obligaciones de pago. De esta manera, tanto deudores como acreedores pueden obtener beneficio. Para iniciar el proceso de reunificación y pago de deudas, es necesario contar con los servicios de un abogado profesional que sirva de mediador para negociar el mejor acuerdo de pago. La Ley de Segunda Oportunidad maneja dos fases en las cuales se puede encontrar soluciones. La primera es la Mediación Concursal, que persigue un acuerdo con los acreedores mediante la negociación con una o varias propuestas de plan de pagos.
La segunda es la judicial o Concurso Consecutivo, la cual consiste en la liquidación del activo del deudor (salvo los bienes gravados con un préstamo hipotecario y en algunos supuestos de exclusión de la liquidación), equivalentes al monto de la deuda. Si estos no son suficientes, se puede invocar el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho o la cancelación de las deudas.
¿Cómo puede lograrse la eliminación de las deudas?
Para poder tener claro cómo lograr eliminar las deudas basándose en la Ley de Segunda Oportunidad, es necesario conocer los requisitos que se deben cumplir. Para poder acceder a este beneficio, es necesario cumplir una serie de requisitos.
El primero es que el deudor previamente haya intentado un Acuerdo Extrajudicial de Pago con sus acreedores o haya celebrado la mediación concursal, en la cual interviene un notario, un mediador concursal y los abogados de las partes. Las propuestas planteadas pueden incluir esperas para el pago de las deudas de un máximo de 10 años o la quita de las mismas sin límites. Si no se logra un acuerdo en esta etapa, se recurre al Concurso Consecutivo, que tras la liquidación del activo del deudor se podrá solicitar la exoneración de las deudas. El segundo requisito es que el deudor no haya sido declarado culpable en el concurso o haya actuado de mala fe. En tercer lugar, debe carecer de antecedentes penales de carácter económico. Y por último, debe haber pagado los gastos contra la masa o posteriores al trámite del concurso.
Tanto en esta como en todas las etapas del proceso, los abogados de Iraola Advocatorum pueden asesorar al deudor para poder lograr la exoneración, contando con una gran experiencia en situaciones de insolvencia.