El jamón ibérico es uno de los productos más apreciados de la gastronomía de España y Portugal, siendo considerado un artículo de alta cocina y un manjar. Para que se pueda considerar como tal, es necesario que cuente con al menos un 50% de pureza de cerdo de raza ibérica, si bien los de mayor calidad son los que son de raza 100% ibérico.
Una duda habitual, sobre todo para los menos expertos, es la de saber cómo detectar si el jamón ibérico es o no de calidad. Te contamos lo que debes saber.
SELLOS DE CALIDAD
Hay que tener en cuenta que el hecho de que un cerdo no sea de origen español no quiere decir que el jamón ibérico no vaya a ser de una buena calidad. Existen diferentes sellos europeos que garantizan la calidad de los jamones que provienen de cerdo blanco. Este es el caso de las Denominaciones de Origen Protegidas de Trévelez y Teruel o la Especialidad Tradicional Garantizada del Jamón Serrano.
Sin embargo, la realidad es que el jamón ibérico cuenta con una serie de cualidades nutricionales y organolépticas excepcionales. Por este motivo se trata de un manjar que es muy parecido en todos los rincones del mundo.
