La portavoz de Vox en la comisión parlamentaria de Salud y Familias, María José Piñero, ha exigido este domingo al gobierno regional de PP y Ciudadanos, presidido por Juanma Moreno (PP), «que se tome en serio» la atención primaria en Andalucía y ha advertido que «el cambio de modelo que está implantando la Consejería que sustituye la presencialidad por la asistencia telefónica y teleasistencia no funciona ni funcionará».
En un comunicado, Piñero asegura que les preocupa el modelo por el que apuesta la Junta de Andalucía porque «supone un retroceso inaceptable en la calidad asistencial que merecen los andaluces, que afecta especialmente a las personas mayores, a los desfavorecidos y aquellos que carecen de habilidades tecnológicas».
«El gobierno de Andalucía pretende cargar sobre los hombros de los profesionales de la sanidad su mala gestión y su incompetencia, cuando ni tan siquiera se han molestado en consultar un nuevo modelo que debió ser puntual pero que amenaza con ser definitivo», critica Piñero, que lamenta que a los médicos «se les va a obligar a no poder ver a sus pacientes, se les restarán competencias médicas y se les cargará con más burocracia».
La parlamentaria por Sevilla ha reprochado que la administración sanitaria regional «esté convirtiendo el acto médico entre el profesional y el paciente en un mero trámite burocrático despersonalizado y, en definitiva, atentando contra la esencia de la medicina».
«El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre (PP), no ha consultado este modelo con los profesionales de la sanidad porque sabe que es rechazado sin paliativos, médicos y sanitarios que además de soportar la enorme presión provocada por la pandemia, comienzan a sufrir el reproche de la sociedad andaluza que les culpa de la no presencialidad de los pacientes en los centros de salud», subraya.
La portavoz de Vox en la comisión de Salud y Familias ha abogado por «restituir de manera inmediata» la relación directa entre el médico y el paciente porque «es lo que realmente sirve para un mejor diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las dolencias, y este método tradicional no supone en modo alguno incompatibilidad con las nuevas tecnologías que, en el caso que nos ocupa, tampoco han funcionado debidamente».
«Es el caso de Salud Responde, popularmente conocida como Salud No Responde, un servicio que todos los andaluces conocen porque ha sido ampliamente promocionado pero que ha demostrado su inutilidad», afea.
«Si un andaluz tiene la fortuna de ser atendido telefónicamente por este servicio, colapsado antes, durante y tras los principales picos de incidencia del covid en Andalucía, probablemente haya tenido que invertir semanas. La frustración de los andaluces por no ser atendidos por Salud Responde ha convertido las urgencias hospitalarias en centros de salud presenciales», ha concluido.