El alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez, ha cifrado en al menos 26 millones de euros los daños que el volcán de Cumbre Vieja ha causado en el municipio, donde hasta el momento se han visto afectadas unas 200 construcciones y han tenido que ser evacuadas unas 1.000 personas de los barrios de Jedey, San Nicolás y Tacande.
Así lo ha manifestado en declaraciones a Televisión Canaria, tras el anuncio en el día de ayer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de un Real Decreto que será aprobado este martes en Consejo de Ministros y que contendrá un conjunto de medidas, por un importe de 206 millones de euros, para paliar la emergencia y para abordar la reconstrucción de la isla.
Sergio Rodríguez afirmó que, vistos los daños que está causando el volcán, este dinero «se queda corto con total seguridad». Señaló que el Gobierno está aprobando paquetes de medidas orientadas, la mayor parte, a solucionar las afecciones en las infraestructuras públicas, por lo que considera que son medidas «paliativas» que «no van a ser la solución definitiva».
El alcalde de El Paso considera que antes habría que acometer obras hidráulicas que son «absolutamente necesarias» para el sector primario, así como el cierre del anillo insular, medidas que «estamos tardando en poner en marcha».
A este respecto, hizo hincapié en que el sector del plátano representa el 50% del PIB y un 30% del empleo de la isla, y remarcó que el resto de sectores económicos dependen del sector primario. Por tanto, insistió en que hay que resolver «con hiperurgencia» las afecciones que están teniendo las explotaciones agrícolas. «Si es hiperurgente resolver la situación social de las familias afectadas, también lo es en el ámbito de la agricultura», subrayó.
Sergio Rodríguez también ha sido crítico con la Oficina de Atención Ciudadana que el Gobierno de Canarias ha abierto en Los Llanos. Opina que habría que existir más coordinación porque va a ofrecer un servicio que los propios ayuntamientos ya están ofreciendo. Tampoco ve de recibo que una persona afectada tenga que estar yendo a dos sitios para lo mismo.
En este sentido, el alcalde considera que los municipios conocen a los vecinos, conocen el territorio y pueden ofrecer un servicio a los afectados y luego aportar toda esa información a la Oficina de Atención Ciudadana, que sería la encargada de tramitarlo. «No deberíamos perder la cercanía que ofrecen los municipios respecto a esa atención social», opinó.
En otro orden de cosas, también ve urgente dar una respuesta social desde el punto de vista habitacional a las familias que han perdido sus casas. A este respecto, cree que el objetivo tiene que ser que estas personas puedan vivir en el futuro en las zonas donde vivían antes de la erupción, de manera que la reconstrucción de esos barrios que han desaparecido se haga lo más cerca posible, arbitrando también los elementos normativos necesarios, bien modificando leyes o haciendo nuevas.