Uno de los aderezos más utilizados para aliñar la comida de origen asiático es la salsa de soja. Se produce al fermentar semillas de soja de forma natural con los hongos Aspergillus. Fue creada en China hace unos 2.500 años y actualmente tiene un montón de variedades. Su alto contenido en sodio o isoflavonas, a pesar de sus beneficios, puede producir problemas de salud. Destaca entre las salsas porque reúne los 4 tipos de sabores en una sola siendo dulce, salada, ácida y amarga al mismo tiempo. La salsa de soja tomada en exceso puede ser contraproducente para la salud.
3En exceso dificulta la absorción de minerales y vitaminas
Hay estudios que demuestran cómo el consumo de la salsa de soja de forma habitual puede dificultar la absorción de minerales necesarios como el hierro o el magnesio. Esto se debe al ácido fítico, un componente natural de la fibra que al unirse con vitaminas y minerales que impide la absorción del intestino que los termina expulsando del cuerpo sin aprovechar previamente sus propiedades.
