El exsecretario general del PSOE y ex vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia ha avisado este sábado de que se va a necesitar una segunda ronda de los fondos europeos postCovid para que las economías del sur crezcan lo suficiente, generando empleo de calidad, y ha alertado de que Alemania, aún con el líder del SPD, Olaf Scholz, como nuevo canciller, no lo pondrá fácil.
Almunia ha lanzado este aviso durante su participación en una mesa redonda titulara ‘Avanzamos con Europa’ en el marco del 40ª Congreso Federal que el PSOE celebra hasta el domingo en Valencia, en la que también ha participado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la portavoz de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Irache García.
Por otra parte, Almunia ha alertado de la actitud de los Gobiernos de Polonia y Hungría, seguidos de cerca por el de Eslovenia. «No podemos permitir que la UE transija con democracias de segunda división que no respetan libertades ni derechos básicos», ha enfatizado.
NOS VA LA VIDA EN ELLO
En este contexto, se ha lamentado de que la UE no tenga todavía u mecanismo «eficaz y contundente para frenar las desviaciones no democráticas» que se están registrando en su seno. «Si la democracia no se respeta a fondo y con rigor en la UE tenemos que esperarnos lo peor. Los socialdemócratas tenemos que prestar a esto mucha atención porque nos va la vida en ello», ha avisado.
Almunia ha citado también los casos de Rusia, Turquía, China pero, sobre todo Estados Unidos, y ha subrayado la importancia de una Europa fuerte y relevante, tanto interna como externamente, ante la posibilidad de que Donald Trump o sus discípulos puedan retomar el poder. «Necesitamos a la Unión Europea como máximo defensor contundente y creíble de la democracia», ha aseverado.
El ex vicepresidente de la Comisión Europea ha indicado que los socialdemócratas europeos no han alcanzado aún los niveles de cohesión interna que, a su juicio, necesitan como fuerza política y que aún existen mucha diferencias ideológicas entre los socialistas del norte y los del sur del Europa.
«Estamos orgullosos de ver gobiernos socialdemócratas europeos, pero no piensan lo mismo que nosotros sobre temas importantes y no ven como nosotros los niveles de desigualdad y cohesión social que se dan en los países del sur», ha explicado, llamando a trabajar para atraerles a los postulados del PSOE.
En este contexto, ha alertado de que con el desembarco de Sholz en la Cancillería no será fácil mantener la suspensión de las reglas de gasto de la UE, pero ha señalado que le importa «mucho más» que acabe apoyando una segunda tanda de fondos europeos. «Confiemos, pero sepamos que nos va a quedar mucha batalla que dar, incluso son Scholz en el Gobierno», ha dicho.
AGENDA FEMINISTA, VERDE Y DIGITAL
Por su parte, la portavoz de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Irache García, se ha congratulado de que «la socialdemocracia ha vuelto a coger tono» lo que ha facilitado que «la respuesta europea está siendo distinta» a la que se tuvo en la crisis de 2008.
Ha defendido una agenda verde, digital y feminista y ha subrayado que son los socialdemocrátas los que están marcando la agenda feminista. «Otros no lo van a hacer, no nos equivoquemos», ha dicho, alertando del crecimiento de la extrema derecha.
En este debate también ha intervenido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien ha insistido en que para que a los españoles les vaya bien «dentro de España» les tiene que ir también bien fuera y ha abogado por defender la cohesión de Europa «frente a algunos que cree que Europa ya no merece la pena».