miércoles, 11 diciembre 2024

Sara Buesa reivindica la memoria de quienes huyeron de Euskadi por la amenaza de ETA

La vicepresidenta de la Fundación Fernando Buesa, Sara Buesa, ha afirmado que las vivencias de quienes huyeron de Euskadi por la amenaza de ETA es «una parte fundamental de la memoria» del País Vasco, por lo que ha de ser «incorporada» al relato de lo que supuso la actividad terrorista.

Sara Buesa, hija del dirigente del PSE-EE Fernando Buesa asesinado por ETA en 2000, ha intervenido este lunes, en Vitoria-Gasteiz, en el seminario ‘Transterrados. Dejar Euskadi por el terrorismo’, en el que se analiza la situación y las experiencias de las personas que tuvieron que irse del País Vasco por la amenaza de ETA.

«DESGARRO»

La vicepresidenta de la Fundación Fernando Buesa, que organiza este encuentro junto al Instituto de Historia Social Valentín de Foronda, ha destacado el «desgarro» que supone «dejar la propia tierra y verse obligado a empezar una nueva vida en otro lugar.»

Por ese motivo, ha afirmado que las vivencias de las personas que sufrieron esa situación es «una parte fundamental de nuestra memoria que debemos incorporar».

«Todas las personas que fueron asesinadas y las que se marcharon, dejaron agujeros insondables en nuestras calles. Sin ellas nuestra comunidad no está completa», ha explicado.

Sara Buesa ha lamentado que estas personas «no pudieron aportar el color y la riqueza de su pensamiento» a Euskadi, y ha lamentado la «pérdida de capital humano y de diversidad» que supuso la salida obligada de estos ciudadanos del País Vasco.

En su intervención, ha afirmado que «el proyecto político que ETA trató de imponer mediante la violencia era un proyecto sectario, basado en una visión de una sociedad vasca homogénea, en un modelo social y político construido en torno a una identidad que excluía a todas las personas que eran, pensaban y sentían diferente».

«PRESIÓN Y HOSTILIDAD»

Sara Buesa ha recordado que «quienes no participaban de esa visión, no eran tenidas en cuenta; y sufrían la presión social y, en muchos casos, la hostilidad manifiesta».

Según ha reconocido, este es un tema «sobre el que se conoce poco», de forma que «es difícil cuantificar» el número de personas que salieron de Euskadi por la amenaza terrorista.

La vicepresidenta de la Fundación Fernando Buesa se ha mostrado partidaria de «abrir posibilidades integradoras y formular proyectos políticos incluyentes, que tengan presentes todas las miradas y respeten la diversidad de nuestra sociedad».

Solo de esa forma –según ha indicado– será posible «construir una comunidad vasca que sostenga a todas las personas, que repare heridas y reconstruya lazos entre personas diferentes».