La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha interpuesto una demanda «declarativa/constitutiva» de derechos ante los Juzgados de primera instancia de Madrid frente a sus tenedores de deuda senior (Abanca, CaixaBank, Banco Sabadell, BBVA, Unicaja, Ibercaja y BFA) con el objetivo de conseguir que sus bonos puedan generar rendimientos negativos, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad argumenta que, tras los cambios incluidos en la Orientación (UE) 2016/2298, de 2 de noviembre por la que se modifica la Orientación previa sobre la aplicación del marco de política monetaria del Eurosistema, desde 2017 sus emisiones de deuda senior deben permitir flujos financieros negativos, «lo que es coherente con el contexto actual de los mercados de capitales, en los que los tipos de intereses negativos se aplican de manera común».
Así, Sareb busca eliminar la restricción a las rentabilidades negativas que introdujo en 2015 en sus emisiones, cuando el BCE no admitía en sus facilidades de liquidez el descuento de bonos con cupón negativo.
En cambio, el objetivo de la sociedad es volver al diseño original de los bonos, después de que el Banco Central Europeo cambiase su criterio en 2017 sobre los rendimientos negativos, y una vez este criterio ya se ha normalizado.
Fuentes de la Sareb señalan que con esta demanda se quiere «defender» los intereses de la sociedad y «por tanto, los de todos los contribuyentes».
Por su parte, fuentes de CaixaBank aseguran no conocer el contenido del texto de la demanda presentada por la Sareb, si bien han recordado el proceso de arbitraje celebrado en octubre de 2018.
En concreto, este proceso concluyó que el cupón trimestral de los bonos senior de las emisiones 2017-3 y 2018-1 de Sareb no podía ser negativo y debía quedar limitado al 0%, «limitación que se extiende a las emisiones futuras de bonos Sareb cuando la fórmula de cálculo arroje un resultado negativo», indicaba un comunicado de Bankia, entidad que formó parte de este procedimiento, remitido a la CNMV el 31 de octubre de 2018.
CaixaBank, parte afectada por haber absorbido Bankia, señala que la decisión arbitral «no fue recurrida por Sareb, por lo que entendemos que es firme», al tiempo que afirma que «la ha venido apliclando [la decisión] en los dos años posteriores a la misma».