Los profesores exigirán que la vuelta al cole se retrase unas semanas

La variante ómicron se ha convertido en una de las más contagiosas, que no virulentas. Lo cierto es que el elevado número de contagios ha puesto en guardia a todas las comunidades autónomas y cada uno de los territorios ya se plantea cómo hacer frente a esta nueva situación. Entre otras cosas, la medida que parece más asentada es la de retrasar la vuelta de vacaciones en los colegios. Los directores de algunos centros de la Comunidad de Madrid ya han pedido adelantar la entrada de las fiestas. Pero lo cierto es que el cuerpo docente ya se prepara para solicitar a las comunidades el retrasar una o dos semanas la vuelta de vacaciones para controlar los contagios. Por lo menos de forma presencial, pues algunos sopesan la posibilidad de dar clases online. Pese a la vacunación y pese a otras cuestiones, se prevé que el número de contagios se dispare a principios de enero, por lo que el cuerpo docente, tal y como ha podido saber MONCLOA.com, ya ha dejado caer en algunas comunidades autónomas, como la de Madrid, que sería necesario retrasar la vuelta de vacaciones.

Los profesores no quieren dar de nuevo esa imagen de pocas ganas de trabajar y ya deslizan la idea de que se impartan las clases por Internet. Ya han pedido en la Comunidad de Madrid que no se acudiera más a clase y ahora, tal y como ha comprobado este medio, se preparan para solicitar que se retrase la vuelta. En una nota hecha pública este martes, el Consejo de Directores de educación infantil, primaria, y centros educativos de infantil, primaria y secundaria obligatoria (Ceipso) han pedido a Enrique Ossorio, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid que se hicieran las clases online «ante la gran preocupación» por parte de docentes, familias y estudiante. Lo mismo que prevén solicitar para la vuelta de fiestas.

Tal y como ha comprobado este medio, las asociaciones de docentes ya se están moviendo para, al menos en la Comunidad de Madrid, solicitar que se retrase la vuelta presencial a los colegios por las consecuencias de la pandemia. La idea es dar las clases online para huir de ese cliché de que los profesores trabajan poco. En este caso las cifras de contagios les avalan y no descartan la posibilidad de exigir a Ossorio que las clases presenciales empiecen a mediados o incluso a finales de enero. Otras comunidades autónomas harán lo mismo dado que son más sensibles con estos asuntos, pero desde la Comunidad de Madrid deslizan que habrá que ver cómo está entonces la incidencia acumulada de la pandemia para tomar una decisión clara a nivel autonómica. El Gobierno no ha sugerido nada y de hecho se ha lavado las manos dejando todo el problema de gestión a las autonomías, que tienen pareceres bien distintos sobre cómo hay que afrontar esta nueva oleada de contagios.

El nivel de tensión en los colegios es tal que ha habido muchos padres, tal y como cuentan docentes a MONCLOA.com, que han dejado de llevar a sus hijos al colegio estos últimos días por miedo a que se contagien y se les arruinen las fiestas.

Por el momento, la atención primaria es la más tocada en estas fechas dado que tienen un aluvión de personas que colapsan esta primera criba solo porque han dado positivo con un test de antígenos o porque se encuentran relativamente mal. Respecto a los ingresos en UCI y las muertes, parece de momento que esta variante no es tan virulenta como las anteriores. De momento, los datos oficiales señalan que el porcentaje de ocupación de las UCI es del 15% (la mayoría no vacunados, tal y como indican los registros oficiales). Y las muertes se mantienen considerablemente más bajas comparadas con otros momentos de la pandemia, tal y como se puede ver en los gráficos que detallan la evolución de los contagios, ingresos en UCI y fallecimientos a consecuencia del coronavirus. Aún así, es indudable que la incidencia acumulada se ha disparado con ómicron hasta los 700 casos. Y estos datos son los que han motivado a los profesores para solicitar más adelante que se retrasen las clases presenciales hasta mediados o finales de enero.

LA TERCERA

Las comunidades autónomas han administrado hasta este lunes un total de 83.502.561 dosis de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen, 983.890 de ellas en las últimas 24 horas. Esto representa el 97,8 por ciento de las distribuidas, que ascienden a 85.383.634 unidades.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, ya se han administrado 11.071.984 terceras dosis, 6.832.123 de Pfizer (frente a 6.714.908 del viernes) y 4.239.861 de Moderna (en comparación con las 3.793.084 del viernes). Estos datos recogen las dosis adicionales en personas con condición de alto riesgo y las que viven en residencias, así como la de los mayores de 60 años y los vacunados con una sola dosis de Janssen.

Un total de 37.791.863 personas han recibido ya la pauta completa, 13.394 más que ayer. Esto supone el 89,7 por ciento de la población diana, es decir, los mayores de 12 años. Por otra parte, un total de 38.637.216 personas han recibido al menos una dosis, el 91,7 por ciento de la población diana, 29.419 más que ayer.

Los datos indican que en se han entregado en España 59.068.299 dosis de Pfizer, con 57.789.117 administradas; 13.739.560 correspondientes a Moderna, con 13.569.669 ya inoculadas; 9.051.120 de AstraZeneca, con 9.792.087 inyectadas; y 2.150.655 de Janssen, con las que se ha vacunado a 1.978.209 personas.