El coordinador federal de Alianza Verde y diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, ha registrado una iniciativa, dirigida al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPAMA) en la que le reprocha «su urgencia por desproteger a los perros explotados en cacerías» y le pide que «deje de posicionarse con los lobbies procaza».
Así, López de Uralde hace referencia a la puesta en marcha por parte de ese Ministerio del procedimiento de consulta pública de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, un documento que plantea la redacción de una normativa propia para los perros de caza y las rehalas que se adapte a sus circunstancias y a la actividad para las que son empleadas.
Para López de Uralde, es un texto hecho «a medida para los lobbies» con el que pretende «plantear cuestiones carentes de cualquier carácter científico como la exclusión de los perros explotados en cacerías de un rango de protección adecuado, como podría ser la futura Ley de Protección de los Animales, todavía en anteproyecto».
La Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, consultada y que estará en fase de consulta pública desde este miércoles y hasta el próximo 2 de febrero, pretende promover la redacción de una normativa propia para los perros de caza y las rehalas que se adapte a sus circunstancias y a la actividad para las que son empleadas, dadas las «especificidades» que los «diferencian de los animales domésticos».
Esta propuesta choca con la voluntad del Ministerio de Derechos Sociales y para la Agenda 2030, de la cuota de Podemos y que dirige Ione Belarra, recogida en la futura Ley de Bienestar Animal.
Según las medidas adelantadas por este último departamento sobre la norma, que todavía no ha pasado por el Consejo de Ministros, el texto trata los perros de caza como cualquier otro can, es decir, quien tenga cinco deberá estar registrado como núcleo zoológico, si quiere criar como criador y deberá tener unas instalaciones adecuadas, entre otros aspectos. El cumplimiento de estos requisitos será controlado por las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Ahora, Agricultura plantea un tratamiento distinto para estos animales y además propone estudiar, a través de un Grupo de Trabajo, los requerimientos específicos de los perros de caza y las rehalas, analizando la posibilidad de definir unos criterios mínimos consensuados por todas las autoridades competentes. El MAPAMA inició la redacción de esta estrategia en 2017, cuando aún gobernaba el PP, para cumplir con un compromiso pendiente desde el año 2015.
Además, en su iniciativa, López de Uralde pide explicaciones al Ministerio de Agricultura por sus «constantes bloqueos de un Anteproyecto llamado a homogeneizar las normas autonómicas en un marco básico de protección animal», y le pide que deje de «apoyar a un ínfimo porcentaje de la población, los cazadores, desprotegiendo a decenas de miles de canes».
Por otra parte, pide al Ejecutivo «investigar el supuesto posicionamiento del Comité Olímpico Español a favor de la desprotección de animales a nivel normativo».
Según el texto registrado por el grupo confederal, «finalizando 2021 aparecía una nota de prensa en portales vinculados con la caza en la que se afirmaba que el Comité Olímpico Español apoyaba las reivindicaciones de varias Federaciones al respecto de la retirada del Anteproyecto de Ley de Protección de los Animales».
«Esta decisión aplaudida por grupos de presión vinculados con las cacerías supone una clara extralimitación en las funciones de esta asociación cuyas principales funciones son promover y difundir el Movimiento Olímpico, sus ideales y la gestión de la participación española en los Juegos Olímpicos. La caza no es una disciplina olímpica y su propia dinámica dista mucho de los valores de respeto que representan los JJOO», reza el texto.
Por ello, pide al Gobierno investigar estos hechos y «pedir explicaciones a través del Consejo Superior de Deportes». A juicio de López de Uralde, «es lamentable que el COE se dedique a hacer política mientras representa a todas y todos los deportistas olímpicos y los emplea como un ariete para tratar de tumbar propuestas legislativas que situarían a España un poco más cerca de los estándares mundiales sobre protección de los animales».
López de Uralde ha registrado estas preguntas en el día de la entrada en vigor de la reforma del Código Civil que deja de considerar «cosas» a los animales, para considerarlos seres dotados de sensibilidad. «Hoy se da un paso histórico para los derechos de los animales, pero no podemos quedarnos aquí. Es imprescindible seguir avanzando en su protección y por eso no tiene ningún sentido seguir bloqueando una norma que ya goza de un amplio consenso social», ha subrayado.