El Programa de eficiencia energética mediante instalación de placas solares en depuradoras, por el que el Instituto Aragonés del Agua colocará placas fotovoltaicas en 23 depuradoras con una educción de CO2 de 500 toneladas al año, contribuirá a reducir las emisiones difusas.
Así lo ha explicado el Gobierno de Aragón con motivo de la visita del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, a la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Binéfar, una de las cuatro donde ya se han instalado placas solares dentro del citado programa de mejora de la eficiencia energética.
El consejero ha estado acompañado por la directora del Instituto Aragonés del Agua, Dolores Fornals; el Jefe de Área de Explotación IAA, Fernando López; el alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, y por la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma.
El Ejecutivo autonómico ha indicado en una nota de prensa que, desde 2019, el Instituto Aragonés del Agua ha incorporado en las licitaciones de sus contratos de servicios para la gestión de las depuradoras criterios medioambientales en la valoración de adjudicación con la introducción de mejoras de eficiencia y sostenibilidad ambiental, dentro del contexto de la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático 2030 y de Economía Circular, alineadas ambas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Una de las opciones es que el contratista plantee el aprovechamiento de las energías renovables.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha dicho que el objetivo es mejorar la sostenibilidad ambiental de las instalaciones de depuración, «disponiendo así de una nueva fuente de energía renovable que permite reducir el consumo eléctrico proveniente de la red convencional y al mismo tiempo reducir las emisiones de CO2.
«Éste es un magnífico ejemplo del reto que el Gobierno de Aragón se ha marcado de reducir las emisiones difusas en un 40% en la comunidad autónoma», que ha considerado una medida «absolutamente determinante para reducir las emisiones globales siempre y cuando se haga de forma generalizada». «Aquí reducimos la emisión de 500 toneladas al año de CO2 y lo importante es por cuánto se multiplica este efecto», ha destacado Olona.
CONCLUSIÓN EN 2024
La previsión es que en 2024 la comunidad autónoma disponga de esta fuente de energía en 23 depuradoras distribuidas en las tres provincias con una capacidad de 748 Kwp –potencia instalada en Kw–, una producción estimada de 1.104.225 kilovatios hora por año (Kwh/año), una reducción de CO2 de 419.606 kilogramos año, con un importe de inversión de 1.055.500 euros.
El porcentaje de ahorro energético estimado se mueve en una horquilla que va de entre el 5% al 27%, variando de unas instalaciones a otras. Entre las estimaciones del IAA, las que más ahorro pueden registrar son la de Zaidín (27%), la proyectada en Calamocha (21%) y la de Binéfar (19%).
Las primeras licitaciones en las que se han incorporado estas mejoras ya han dado sus frutos y desde el pasado año 2021 se encuentran en funcionamiento las placas fotovoltaicas que el Instituto Aragonés del Agua ha instalado en las estaciones depuradoras de agua residuales de Binéfar, Monzón, Fraga y Zaidín.
Estas actuaciones se han realizado en la modalidad de autoconsumo sin excedentes, facilitando de esta manera la instalación y puesta en servicio de estas instalaciones y adaptándolas al sistema de gestión de las EDAR.
BINÉFAR
En el caso de la depuradora de Binéfar, la instalación de los módulos fotovoltaicos se ubica sobre suelo, ocupando una superficie total de 500 metros cuadrados, orientados al sur, y se compone de 112 módulos con una capacidad nominal de 50 kWp de potencia. Se estima que puede reducirse un 19% el consumo de la EDAR y evitarse la emisión de 33.440 kilogramos de CO2 anuales.
En la depuradora de Monzón, la instalación de los módulos fotovoltaicos se ha ubicado sobre las cubiertas de los edificios de control e industrial, ocupando una superficie total de 169 metros cuadrados, con doble orientación noroeste-sureste, y se compone de 78 módulos, con una capacidad nominal de 30 kWp de potencia. Se estima que puede reducirse un 7% el consumo de la EDAR y evitarse la emisión de 17.480 kilogramos de CO2 anuales.
En la de Fraga, se han instalado placas solares sobre cubierta con una potencia adaptada a la superficie disponible de 15 kWp, estimándose una reducción anual de un 9% en el consumo energético de la EDAR, evitando la emisión de 9.310 kilogramos de CO2 anuales. En el caso de Zaidín, la instalación sobre suelo se ha realizado para 20 kWp, con una previsión de reducción del consumo eléctrico anual de la EDAR de un 27% y evitando la emisión de 12.160 kilogramos de CO2 anuales.
Las próximas instalaciones que se van a realizar serán en las depuradoras de Cella y Gallur, que está previsto que puedan entrar en servicio este año. En el periodo 2022-2024, se ha planificado que se instalen placas solares en 17 depuradoras más hasta llegar a las 23 EDAR mencionadas.