CESM insta a la administraciĆ³n a abordar Ā«con urgenciaĀ» la situaciĆ³n Ā«de debacleĀ» de la asistencia sanitaria

La ConfederaciĆ³n Estatal de Sindicatos MĆ©dicos (CESM) hace un llamamiento para que se aborde Ā«con urgenciaĀ» la situaciĆ³n Ā«de debacleĀ» en la que se encuentra la asistencia sanitaria actualmente, Ā«mezcla de la falta de medidas y decisiones errĆ³neas que se arrastran desde hace aƱos y la improvisaciĆ³n y el uso de parches temporales con los que se estĆ” abordando la pandemiaĀ».

Inciden en que se trata de un contexto Ā«marcado por una pĆ©sima gestiĆ³n administrativa y polĆ­tica desde hace dĆ©cadas, con una nefasta gestiĆ³n de los recursos humanos, incluyendo una insuficiente oferta de plazas MIRĀ».

Tal y como seƱalan, la situaciĆ³n era Ā«previsibleĀ» desde hace tiempo y ha desembocado en Ā«una alarmante carencia de mĆ©dicosĀ». Han alertado de que esta situaciĆ³n empeorarĆ” con las jubilaciones, sin posibilidad de la cobertura necesaria, Ā«todo ello agravado por el maltrato a los profesionales, gran precariedad laboral y bajos salarios incluidosĀ».

En este sentido, desde CESM critican que en EspaƱa el presupuesto de Sanidad es Ā«muy bajoĀ», inferior a la media europea, y que se arrastran Ā«recortes severosĀ» desde, al menos, el aƱo 2010.

SITUACIƓN DE LA ATENCIƓN PRIMARIA

En concreto, desde CESM se critica la tesitura actual de la AtenciĆ³n Primaria (AP), Ā«absolutamente saturada y desbordadaĀ». Tal y como explican, debido a la desviaciĆ³n de recursos hacia la atenciĆ³n de pacientes COVID, se estĆ” produciendo una merma del diagnĆ³stico, tratamiento y seguimiento de otras patologĆ­as no COVID que, segĆŗn CESM, podrĆ­a alcanzar al 50 por ciento de las enfermedades crĆ³nicas, incluyendo las oncolĆ³gicas.

Ā«El primer nivel asistencial sufre ahora mismo grandes problemas de organizaciĆ³n; una excesiva burocratizaciĆ³n, enormemente acrecentada por el trabajo que generan las altas y bajas por COVID; una inexistencia de los recursos humanos necesarios, y grandes demoras en la atenciĆ³n telefĆ³nica, tanto para solicitar consulta como para realizar y notificar pruebas de despistaje de COVIDĀ», recuerdan desde CESM.

En definitiva, los profesionales estĆ”n Ā«agotadosĀ», segĆŗn CESM. Desde esta organizaciĆ³n hablan de Ā«un abandono total por parte de los polĆ­ticosĀ», a los que define como Ā«incapaces de informar a la poblaciĆ³n de los cambios continuos en la gestiĆ³n de los casos y contactos, vacunaciones, e incapaces de dar la cara por la APĀ».

LOS HOSPITALES, REFLEJO DEL COLAPSO EN PRIMARIA

Todo esto repercute en la AtenciĆ³n Hospitalaria, en la que se van abriendo plantas y habilitando camas progresivamente a medida que avanza la pandemia. SegĆŗn datos de la SecretarĆ­a TĆ©cnica de Hospitales de CESM, los ingresos en planta son crecientes (entre 200 y 350 al dĆ­a, aunque menos que hace un aƱo, dada la menor virulencia de las Ćŗltimas cepas del virus) y la presiĆ³n aproximada es del 10,1 por ciento.

La ocupaciĆ³n de las UCI por pacientes COVID, segĆŗn recuerdan, se mueve en una horquilla que va desde un 21 por ciento a un 40 por ciento, con una incidencia acumulada nacional de 3.127,91, pudiendo llegar a 4.000 o incluso 5.000, segĆŗn las comunidades autĆ³nomas.

Asimismo, CESM tambiĆ©n denuncia que los profesionales han visto un aumento progresivo de la presiĆ³n en urgencias hospitalarias y que en muchos hospitales solamente se estĆ”n realizando cirugĆ­as urgentes, oncolĆ³gicas o inaplazables, puesto que los ingresos COVID ocupan o bloquean camas de reanimaciĆ³n y planta.

Ā«SegĆŗn los datos recogidos sobre la situaciĆ³n actual, se advierte un exceso de mortalidad (no atribuible a COVID pero en aumento y muy preocupante) de en torno al 9,4 por ciento, y una alta incidencia en niƱos y jĆ³venes, sector en proceso de vacunaciĆ³nĀ», alertan desde CESM.

Asimismo, recuerdan que hay una gran cantidad de pacientes asintomĆ”ticos Ā«que muestran una gran contagiosidad y baja gravedadĀ». No obstante, aƱaden, se siguen reportando problemas tras sufrir la infecciĆ³n, que van desde severas secuelas fĆ­sicas hasta la COVID persistente.