Comer un yogur es un postre habitual para muchas personas, tanto a la hora del almuerzo como de la cena, así como en otros momentos del día. Por su amplia variedad de sabores y propiedades, es un postre que ofrece muchas posibilidades, sobre todo por la posibilidad de combinarlo con otros muchos ingredientes, como avena, fresas…
Muchas personas comen yogures caducados y aseguran no sentir ningún tipo de reacción adversa. Sin embargo, te contamos lo que le pasa a tu cuerpo cuando los consumes más allá de su fecha de caducidad.
7CÓMO ALMACENAR EL YOGUR CORRECTAMENTE

A la hora de conservar un yogur griego, natural o de sabores, es necesario tener en cuenta una serie de trucos que van a ayudar a que se mantenga en el mejor estado para su consumo. Para empezar, se debe prevenir la contaminación cruzada.
Por ello, en lugar de comer de forma directa de un envase grande, es recomendable verter el yogur en un bol y comerlo ahí. Además, cada vez que lo utilices, asegúrate de usar una cuchara limpia para evitar que las bacterias contaminen el yogur. Además, hay que evitar mezclar el yogur fresco con el que ya esté abierto.