Para que una paella nos salga buena hay que ponerle buenos ingredientes y mucho amor. Pero además, hay un truco que es esencial, ponerle un caldo. Ahora bien, siempre surge la duda de que si tiene que ser de pollo o de marisco. Pues tranquilo porque hoy te vamos a sacar de esta disyuntiva, y además te diremos en qué momento es más adecuado cada uno.
La paella es uno de los platos más tradicionales de España. Como ocurría en casa de los Alcántara de Cuéntame Cómo Pásó, es un fijo de los domingos para muchas familias. Además siempre está presente en celebraciones y en todo tipo de eventos. Hoy te contamos uno de los secretos mejor guardados, ¿echar caldo de pollo o de marisco?
4Caldo de pollo o de marisco
Comenzamos. Si hablamos de una paella clásica, es decir de esa de DO, la valenciana de toda la vida, de la que se ha realizado con pollo y conejo hay que apostar por el caldo de pollo o incluso también podrías hacerlo con verdura. Lo mejor de todo es que no supone ningún gasto, porque nos valdrá con el que venden en la tienda en tetra brik.
Otra idea es que vayas guardado las partes de un pollo cuando lo vas consumiendo. Es decir, partes del animal como carcasas o recortes que no usas para comer pero que te pueden servir perfectamente para realizar un caldo de pollo de los que quitan el sentido.
