Para que una paella nos salga buena hay que ponerle buenos ingredientes y mucho amor. Pero además, hay un truco que es esencial, ponerle un caldo. Ahora bien, siempre surge la duda de que si tiene que ser de pollo o de marisco. Pues tranquilo porque hoy te vamos a sacar de esta disyuntiva, y además te diremos en qué momento es más adecuado cada uno.
La paella es uno de los platos más tradicionales de España. Como ocurría en casa de los Alcántara de Cuéntame Cómo Pásó, es un fijo de los domingos para muchas familias. Además siempre está presente en celebraciones y en todo tipo de eventos. Hoy te contamos uno de los secretos mejor guardados, ¿echar caldo de pollo o de marisco?
5El truco del caldo de pollo

Ahora te vamos a dar un truco para que el caldo de pollo (o incluso con verduras) resulte delicioso. Para prepararlo vas a necesitar una cebolla, agua que no sea dura, sal y aceite de oliva virgen extra. En primer lugar, pela la cebolla, córtala en tres o cuatro rodajas y ponlas a tostar sobre una sartén o una plancha caliente sin nada de aceite. Pasa las rodajas de cebolla tostadas a la olla en la que vayas a hacer el caldo.
Más tarde añade las carcasas de pollo y las verduras, súmale agua hasta que cubra un par de centímetros por encima de las verduras, sal al gusto y media cucharada de aceite por cada litro de agua. Es un truco perfecto para tener aún más sabor y que incluso la puedas comer recalentada de un día para otro. Esto por supuesto que no se puede hacer en el caldo de marisco.