El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, ha reclamado este domingo el «derecho» de Vox a entrar a «formar Gobierno» en la Junta de Castilla y León, después de haber obtenido 13 procuradores en las Cortes a falta de un pequeño porcentaje de votos por contar, al tiempo que ha apostillado que al candidato de la formación a la Presidencia, Juan García-Gallardo, se le ve «cara de vicepresidente».
Pasadas las diez de la noche, el líder nacional de Vox ha acompañado a García-Gallardo al escenario que ha instalado el partido en el patio exterior del hotel Palacio de Santa Ana, a las afueras de Valladolid, y ante el cual se han concentrado unas 200 personas, entre simpatizantes, dirigentes del partido y familiares del candidato, quienes han expresado su júbilo desde que ambos líderes han salido del hotel para dirigirse a las escaleras del estrado.
Abascal y García-Gallardo han sido vitoreados al grito de ‘presidente’, cántico que se ha repetido posteriormente en la intervención del dirigente nacional, que ha precisado que hoy considera que es día de cantar «vicepresidente» en referencia al candidato del partido en las elecciones autonómicas.
De hecho, ha apostillado que a Juan García-Gallardo se le ha puesto «cara de vicepresidente» después de que esta formación haya obtenido en las elecciones autonómicas de Castilla y León, y a falta de poco más de un uno por ciento de los votos por escrutar, 13 procuradores, 211.000 sufragios y un 17,6 por ciento de los apoyos.
Abascal ha considerado que «los castellanos y los leoneses han hablado» y por ello ha exigido «respeto al veredicto del pueblo soberano», lo que implica, en su opinión, el «derecho y el deber de formar gobierno» en Castilla y León.
De hecho, el presidente de Vox ha reconocido que los resultados obtenidos este domingo han superado sus expectativas, por lo que ha agradecido a sus votantes y seguidores ya que «por encima de las encuestas y predicciones» acuden a las urnas y, ha apostillado, dan «una lección a los corruptos y tramposos», como se ha referido a las empresas encuestadoras, al CIS y a los «medios de comunicación cómplices.
DETENER AL «FRENTE POPULAR»
Con ello, ha recalcado que Vox ha vuelto a demostrar, como en Andalucía o en Madrid, su «gran utilidad para detener al frente popular de socialistas, comunistas, separatistas y terroristas» y así ahora ha «salvado» a la comunidad de Castilla y León de «la amenaza sanchista y comunista».
Así, ha pronosticado que «dentro de poco Vox será «la gran alternativa» para «expulsar a Pedro Sánchez».
«MÁS GALLARDOS Y MENOS RUFIANES»
Tras ironizar con que Castilla y León ha demostrado en las urnas que quiere «más Gallardos y menos Rufianes», el dirigente nacional de Vox ha esbozado la postura de Vox ante una futurible negociación con el PP y ha asegurado que no exigirán «ni más ni menos» de lo que consideran que les corresponde y que lo harán «con responsabilidad, en función de la fuerza» que los votantes les han dado.
Así, ha detallado que pondrán «encima de la mesa» su programa para que la «reindustrialización» de la región sea un eje del futuro Gobierno, que el campo, la agricultura y la ganadería, puedan «recuperar el futuro que se les ha arrebatado» y para que los jóvenes puedan «prosperar en esta tierra que les vio nacer, de la que se sienten orgullosos y en la que querrían seguir para acompañar a sus padres y abuelos».
Por otro lado, ha reiterado la voluntad de su formación de llevar «a la mesa de negociación» las «demandas legítimas» de las formaciones de «la España olvidada» y así se ha referido a los partidos locales de «León, Soria y Ávila», que según su opinión «quizá no sean decisivos en la formación de un gobierno». Pero no solo de ellos, sino también de plataformas de provincias como Salamanca, Segovia, Burgos, Palencia o El Bierzo.
«No se nos oculta la importancia de la pluralidad de España y no se nos escapa cómo el centralismo autonómico ha convertido a algunas provincias en las grandes perjudicadas y cómo la España interior ha sufrido porque los separatistas de Cataluña y el País Vasco se lo llevaban todo», ha recalcado.
«VAMOS A SER DECISIVOS»
Por su parte, el candidato a la Presidencia de la Junta, ha manifestado su «felicidad» este domingo y el agradecimiento a los simpatizantes ya que han conseguido que el partido sea «decisivo», algo que ha recordado que han defendido «desde el primer minuto» de la campaña electoral para estos comicios.
«Hemos dicho que nuestro objetivo era aplicar las políticas de Vox, no veníamos a coger cuotas de poder, que nuestro objetivo no era quitar ni a unos ni a otros, sino ser decisivos», ha enfatizado García-Gallardo, que considera que los votantes han llevado al partido «al lugar que se merece» pese a que ha reprochado que «el resto de partidos» les habían enviado «al rincón».
Por todo ello, el candidato a la Presidencia de la Junta y procurador electo por Valladolid ha enfatizado que van a conseguir que Castilla y León sea «de nuevo una gran región de España».
Las intervenciones de Abascal y García-Gallardo han finalizado, como suele ser habitual en los actos electorales de Vox, con los ‘vivas’ del presidente nacional a «Castilla la Vieja, León y España» y con la reproducción a todo volumen del himno de la nación, en este caso adornado por algunos fuegos artificiales.