El Gobierno se empeña en convertir el alquiler en un mal endémico de las nuevas generaciones

El bono joven del alquiler ya es una realidad. El consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al paquete de ayudas que servirá de apoyo a los ciudadanos menores de 35 años para hacer frente a los precios del arrendamiento. Sin embargo, los elevados precios de la vivienda y de los alquileres afectas a muchas familias que no pueden asumir económicamente lo que supone el gasto de un alquiler. Una medida con la que parece que el Gobierno, y en particular el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, renuncia a ayudar a los jóvenes a comprarse una casa y se empeña en convertir el alquiler en un mal endémico para las nuevas generaciones, que ven como con sus ingresos no pueden hacer frente al gasto que supone meterse en una hipoteca e, incluso, un alquiler.

Se trata de una ayuda de 250 euros mensuales con la que el Ejecutivo pretende aliviar la carga económica que miles de españoles deben soportar a la hora de emanciparse. Esta ayuda esta destinada a los jóvenes entre 18 y 35 años para que puedan paga los precios del alquiler, que también incluye habitaciones. Así mismo, el Gobierno ha aprobado una lista de requisitos que aquellas personas que tengan intención de independizarse o que ya se encuentren en esta situación pero tengan dificultades para hacer frente a los pagos, deben cumplir para poder optar a estas ayudas, la cuales podrán variar en función de cada caso.

Entre esas condiciones se encuentra que los ciudadanos deben encontrarse entre el margen de edad mencionado y no recibir ninguna otra ayuda para el alquiler. Sin embargo, el bono sí que es compatible con otras ayudas de carácter social. Así, la medida, que cuenta con una cuantía de 250 euros, puede ser completada con otras reguladas en el Plan Estatal de Vivienda o que establezcan adicionalmente las comunidades autónomas. Asimismo, también será compatible con las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y el Ingreso Mínimo Vital. Además, a esta ayuda podrán acceder también aquellas personas tengan alquilada una habitación, donde las cuantía a recibir serán distintas que las propias del bono. En estos casos la suma que los beneficiarios podrán recibir será de 300 euros por habitación. No obstante, dicha cifra podrá elevarse hasta los 450 euros si así lo establece la Comisión de seguimiento.

El requisito de la edad no es el único que los jóvenes deben cumplir para poder recibir este auxilio económico. Los beneficiarios deben tener unos ingresos que no sean superiores a 24.318 euros anuales, es decir, tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que, distribuido en catorce pagas, supone un sueldo de 1.737 euros al mes. Por otra parte, la vivienda por la que vaya a solicitar este sustento debe tener la consideración de habitual y permanente, y cuya renta máxima sea de 600 euros al mes. No obstante, esta cifra puede ascender a los 900 euros al mes en algunos supuestos acordados en la Comisión de seguimiento formada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la comunidad autónoma correspondiente.

A pesar de que ya se conocen todos los criterios que deben reunir los jóvenes solicitantes, la cuantía a recibir, así como las compatibilidades con otros auxilios económicos, lo que todavía no se conoce es la fecha a partir de la cual podrá empezar a solicitarse. Así, esto, actualmente, es todavía una incógnita que el Gobierno, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros no se ha pronunciado. Esto se debe a que esta medida todavía debe ser desarrollada reglamentariamente, aunque se prevé que el plazo para completarla oscilará entre el mes o dos meses. Lo que si se conoce es que este paquete de ayudas estará formado por una suma de 200 millones de euros y que, según estiman desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que dirige Raquel Sánchez, puede beneficiar hasta 70.000 jóvenes.

Así, desde el Gobierno parecen que ven como misión imposible solucionar el problema de acceso a la compra de una vivienda, ya que las ayudas destinadas a estas cuestiones y, parece, no llegarán, por lo menos hasta el momento. El Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez, ha cambiado de estrategia y en vez de ayudar a los jóvenes a independizarse con la compra de una casa, se empeña en convertir el alquiler en un mal endémico de las nuevas generaciones.

Esta no es la única ayuda que han obtenido el visto bueno en el Consejo de Ministros. El Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025 también ha salido victorioso de la reunión y estará dotado con 345 millones de euros en los Presupuestos Generales para 2022, y se prevé que hasta 2025 sume un total de 1.717 millones de euros. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha definido esta medida como «el principal instrumento del Gobierno para fomentar y apoyar el alquiler y facilitar a las personas con menos ingresos que accedan a una vivienda». Esta ayuda está dirigida especialmente a las personas más vulnerables, sin hogar o afectadas por desahucios.