El pollo al horno es uno de los platos más rápidos, sencillos y sabrosos que podemos preparar, por lo que no es de extrañar que muchos busquen la receta ideal para poder sacarle el máximo partido y poder tener un plato perfecto para cualquier almuerzo o cena.
Tras hablarte del truco definitivo para que el pollo asado quede bien jugoso, ahora te traemos el truco para que la piel del pollo asado esté crujiente. De esta forma conseguirás el mejor resultado y podrás sorprender a tus comensales.
4TRUCOS PARA CONSEGUIR QUE QUEDE MÁS JUGOSO
Para evitar que el pollo asado pueda llegar a quedar muy seco, una recomendación es frotarlo con agua y/o aceite de oliva justo antes de proceder a introducirlo en el horno. De esta forma se retendrá una mayor cantidad de humedad.
Así estará protegido ante la elevada temperatura del electrodoméstico, y consiguiendo retener los propios jugos del alimento. De esta manera se podrá conseguir que el resultado de la elaboración del pollo asado sea mucho más jugoso.
