La Audiencia Provincial de Guipúzcoa ha condenado a nueve años de cárcel al presunto violador en serie de Guipúzcoa por una agresión sexual perpetrada en la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria el 1 de enero de 2015.
Esta sentencia se suma a la notificada este pasado martes, también por la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, en la que se le condenaba al acusado, de origen rumano, a 15 años de cárcel por la agresión sexual a una mujer de Beasain perpetrada el 13 de julio 2019. La sentencia le impuso una pena de 12 años de prisión por un delito de agresión sexual con agravante de alevosía, y a otros 3 años por un delito de lesiones, aunque le absuelve del delito de detención ilegal.
La resolución judicial, según han informado fuentes del caso, declara al procesado culpable de un delito de «agresión sexual con penetración sin circunstancias modificativas de la responsabilidad penal». Además, deberá indemnizar a la víctima con 25.000 euros.
La sentencia también prohíbe al procesado acercarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella durante diez años, a la que, además, deberá indemnizar, en concepto de responsabilidad civil, con 25.000 euros. Esta resolueción puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
El juicio se inició el pasado 14 de febrero en la sección primera de la Audiencia guipuzcoana, en San Sebastián. El presunto último violador en serie del Territorio, un hombre de 37 años, de nacionalidad rumana y padre de dos hijas, se enfrenta a seis juicios en total por agresiones sexuales registradas en Guipúzcoa entre 2012 y 2019.
En la vista, el acusado admitió la agresión sexual a la joven, que en el momento de los hechos en la madrugada del 1 de enero de 2015 en la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria tenía 21 años, aunque aseguró que no la recordaba.
El pasado mes de enero se celebró el primer juicio por la agresión sexual a una joven en la localidad guipuzcoana de Beasain, en julio de 2019. Este caso permitió a la Ertzaintza ponerle en la pista del presunto autor de las citadas agresiones en las que se encontró perfil genético que corresponde con el del acusado.
El presunto violador en serie se enfrentaba por la violación en Lasarte-Oria a una petición fiscal de once años de cárcel. Mientras, la acusación particular, ejercida por la letrada Cristina Ramos, de la asociación Clara Campoamor, pedía doce años.