El colesterol elevado o hipercolesterolemia, es una de las mal llamadas enfermedades, debido a que no presenta síntomas, dolores ni señales de alarma hasta que es demasiado tarde para la persona, con suerte, algunas veces se lo detecta por casualidad en chequeos de rutina.
El colesterol, según distintos especialistas, es una propiedad compuesta de grasa que se encuentra presente dentro de todos los tejidos del cuerpo humano y es utilizada para el normal funcionamiento del organismo. En principio sirve como materia prima para las paredes de las células y para la fabricación de hormonas.
Formas de ingreso del colesterol
En cuanto a las formas en las que el colesterol ingresa a nuestro organismo, la principal es a través de una vía interna, generada por el hígado y otra externa, por la ingesta de alimentos de origen animal como la carne y los productos lácteos. El aumento del colesterol es producido por múltiples causas, lastimosamente algunas de ellas son generadas por alteraciones genéticas propias del cuerpo humano, generalmente producidas por los antecedentes familiares.
El riesgo siempre fue propio
De igual forma, dejando de lado el metabolismo y la condición propia de cada persona, muchas razones por las cual aumenta el nivel de colesterol son por el estilo de vida no saludable. Una alimentación inadecuada, rica en grasas y pobre en fibras, la falta de ejercicio, el sedentarismo, la obesidad (tener grasas especialmente en el abdomen), fumar y otras enfermedades como la diabetes o los trastornos hormonales de las tiroides, ayudan a que los niveles de colesterol aumenten desmedidamente.
La visión de los doctores
Distintos médicos han explicado que el colesterol afecta a una gran cantidad de personas al rededor del mundo, y que esta enfermedad, no distingue a los individuos, sino que todos pueden ser ataca por la misma. Además, confirmó que los pacientes corren graves riesgos de experimentar enfermedades o padecimientos muchos más graves si no se los trata a tiempo y de la forma correcta. Por otro lado, un tratamiento certero puede significar que el paciente goce de una vida saludable.
Formas de ingreso del colesterol
En cuanto a las formas en las que el colesterol ingresa a nuestro organismo, la principal es a través de una vía interna, generada por el hígado y otra externa, por la ingesta de alimentos de origen animal como la carne y los productos lácteos. El aumento del colesterol es producido por múltiples causas, lastimosamente algunas de ellas son generadas por alteraciones genéticas propias del cuerpo humano, generalmente producidas por los antecedentes familiares más cercanos.
El riesgo siempre fue propio
De igual forma, dejando de lado el metabolismo y la condición propia de cada persona, muchas razones por las cual aumenta el nivel de colesterol son por el estilo de vida no saludable. Una alimentación inadecuada, rica en grasas y pobre en fibras, la falta de ejercicio, el sedentarismo, la obesidad (tener grasas especialmente en el abdomen), fumar y otras enfermedades como la diabetes o los trastornos hormonales de las tiroides, ayudan a que los niveles de colesterol aumenten desmedidamente.
La visión de los doctores
El doctor Luis Rodríguez Padial, cardiólogo y jefe de la Clínica Medicina y Prevención Cardiovascular de Toledo, explicó en su momento que “cuando el colesterol está elevado y supera la capacidad de las células para retirarlo, puede depositarse en la pared de las arterias, donde pone en marcha un proceso inflamatorio que conduce a la aterosclerosis. La aterosclerosis va obstruyendo la luz de las arterias, lo que da lugar a que la sangre no pueda llegar a los distintos órganos, como el corazón y el cerebro, entre otros”.
En aumento de la obesidad en la pandemia de Covid-19
Desde que comenzó la pandemia, las restricciones y la incertidumbre por lo que va a pasar, los médicos comenzaron a recibir pacientes con bastante ansiedad, alteración del ánimo, dificultad para concentrarse, para dormir y crisis de pánico. Al poco tiempo, según confirmaron, se sumaron pacientes con enfermedades asociadas al aumento de peso, tales como resistencia a la insulina, diabetes e hipertensión, dentro de las más comunes. Por otro lado, el mayor problema es que las personas comenzaron a utilizar la comida como entretenimiento, una manera de liberar estrés y la herramienta principal para sentir placer y calmar las emociones negativas.
Formas de evitar este tipo de situaciones
Los médicos sugieren que más que restringir alimentos, se debe priorizar aquellos que aporten fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes, como sumar a las menos cinco porciones diarias de las frutas, verduras de diferentes colores, entre las carnes. Además, es importante considerar el consumo de pescados, idealmente dos veces a la semana. Por otro lado, manifestaron que no está de más sumar fuentes de proteínas, que son por ejemplo las legumbres como lentejas, porotos y garbanzos, las cuales se recomienda consumir al menos dos veces a la semana.
Riesgo de tener colesterol alto
Según han informado los diversos estudios realizados, el colesterol se acumula fundamentalmente en la pared interna de los vasos sanguíneos, en concreto en las arterias, y especialmente en las coronarias, que son las que se encargan de irrigar los miembros inferiores e incluso en las arterias que irrigan el cerebro. Al padecer colesterol alto se corre el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio o accidentes cerebrovasculares o ictus. Esto depende de donde esté alojado el colesterol y que tan agravado sea el diagnóstico.
Posibles tratamientos
Primero es fundamental recurrir al médico para que, a través de diversos estudios, analice cuáles son los mejores pasos a seguir de acuerdo a su necesidad. En el caso de que los niveles de colesterol están solo levemente elevados y no haya problemas médicos asociados, el tratamiento se basa en una alimentación equilibrada, con poco contenido de grasas saturadas y rica en alimentos saludables que ayudan a reducir la concentración en sangre del colesterol LDL. Todas recomendaciones que se encuentran posiblemente al alcance de la mayoría de personas.
Cuando es necesario consultar al médico
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), indicó que las personas deberán hacerse el primer examen de detección entre los 9 y los 11 años de edad. Posteriormente, lo volverán a realizar cada 5 años. Por otro lado, el organismo manifiesta que es necesario que los hombres de entre 40 y 65 años y las mujeres de entre 50 y 65 años se efectúen exámenes de detección cada un año o dos.